viernes, 19 de diciembre de 2008

Zapatazo al senador Guirardi/No sancionen a esos pobres pacos

Molesto por una infracción de tránsito cursada en su contra al conducir a exceso de velocidad por la Ruta 68, el senador PPD Guido Guirardi telefoneó a la subsecretaria de Carabineros, Javiera Blanco, llamada que tuvo como resultado sanciones para los 2 carabineros responsables de cursar tal infracción, es decir, cumplir con sus obligaciones.
Guirardi, en declaraciones a los medios de comunicación y en su propia página web, intenta aclarar los hechos, lo que a mi juicio agrava la falta.
Sin ser yo el mejor exponente de los defensores de Carabineros de Chile, creo que tal actitud no sólo fue errada sino también desproporcionada, abusiva, prepotente y descriteriada.
Guirardi debió, en primer lugar, conducir dentro de los límites de velocidad permitidos y, al ser sorprendido, quedarse calladito, acatar y pagar la multa. Lamentablemente, actuó como suelen hacerlo los poderosos de Chile: echando mano a sus contactos y vínculos para "lavar la afrenta" que implicó que dos "simples pacos", cumpliendo funciones a pleno sol y previniendo accidentes de tránsito, como el que se vio involucrado Guirardi hace 13 años, osaran castigar a tan digno representante de la clase política criolla.
Ese hecho no hace más que profundizar la brecha existente entre el ciudadano de a pie y los dueños de Chile, en particular de los políticos, que imitan burdamente el proceder de sus homólogos en Perú, Bolivia, México, Brasil y otros países de nuestro Continente. Por todos es conocido que el PRI, en México, tras 70 años en el poder, abusó de prebendas y privilegios, fomentó la corrupción y ayudó a debilitar las bases de una sociedad riquísima en cultura e historia, pero donde la fe pública está claramente dañada. Desde tiempos en que los españoles, liderados por Hernán Cortés arribaron a ese país, ya se hablaba del "unto de México" y de allí surgió también el "malinchismo". El PRI fue derrotado en elecciones democráticas.
En Brasil, las policías mantienen su negocio paralelo con la función que deberían ejercer según mandato constitucional, y el cohecho, además de muchos otros delitos, son disputados entre policías y políticos, así como empresarios, convirtiendo a ese gigante sudamericano en una olla a presión, con explosiones sociales y mundos irreconciliables entre quiens habitan en las más de 600 favelas de Rio de Janeiro y los demás ciudadanos, que moran en el plan.
Perú, Bolivia, Venezuela, Colombia y Ecuador no son la excepción en lo que a abusos de poder y corrupción se refiere, y en los cuales las clases dominantes, mayoritariamente de origen europeo, se aferran al poder mediante el uso de la fuerza, el dinero, los cargos públicos y la explotación indiscriminada de recursos naturales. En Quito, una ciudad maravillosa, un adagio popular reza "con aceite todo rueda", en referencia a la solución de trámites engorrosos o problemas de cualquier índole... un par de monedas mediante, o una llamada a quien esté ubicado en los escalafones más altos del aparato púbico o de gobierno. Desde hace años, Ecuador vive una profunda crisis que obligó a emigrar a más de un millón de sus ciudadanos. En definitiva, muchas de las turbulencias sociales de nuestros países radican, entre otros aspectos, en los desaciertos o, lisa y llanamente, atisbos de corrupción y abuso de las clases dirigentes, de políticos corruptos y desigualdades.
El caso en comento, es decir, el descriterio del senador Guirardi, no puede ser menos que sancionado por la sociedad en su conjunto, antes que ese tipo de prácticas se vuelvan comunes, como en otros países.
La lección positiva que podemos sacar de este lío es que una parte importante de la población y de sus instituciones han reaccionado y emitido un juicio, y que las críticas, más allá de eventuales aprovechamientos político-electorales, se han dejado sentir. Es sano que, en democracia o seudo democracia como la nuestra, las personas e instituciones reaccionen.

martes, 16 de diciembre de 2008

El zapatazo chileno a la Concertación

Muchos políticos de la concertación, que han ocupado distintos cargos en los 4 gobiernos que se han sucedido desde 1990, están conscientes que se ven enfrentados a una posible derrota electoral el próximo año. Por ello, apelan a medidas de distinto tipo con tal de conquistar miles de votos, en particular de electores no inscritos y cuyas edades fluctúan entre los 18 y los 24 años. De acuerdo a estadísticas, en ese segmento etario un 80 por ciento nunca se ha inscrito ni demuestra interés en hacerlo.
Lo anterior puede traducirse como una actitud rebelde de muchas personas que se niegan a formar parte de una tradición -el voto- que, en definitiva, no resuelve los grandes y pequeños problemas de las gente. También como un efecto de años de lavado de cerebro por parte de la dictadura, primero, y la derecha que apoyó a esa dictadura en las 2 últimas décadas después. En parte, los medios de comunicación (tergiversación) masiva, llámese diarios, periódicos y televisión, y en menor número las radioemisoras, han sido responsables de la desideologización de los chilenos, quienes por mucho tiempo asociaciaron participar o interesarse en la política con algo negativo, riesgoso. cabe recordar que la mayoría de los medios de comunicación en Chile están en manos de la derecha.
Sin embargo, no siempre se puede culpar a determinados grupos de los errores propios. La Concertación, que tuvo un considerable apoyo en sus inicios, y cuyos gobernantes, pese a yerros, casi siempre han contado con la aceptación de millones de ciudadanos, se relajó demasiado, no supo cautivar, repitió no sólo errores, también rostros y partidos políticos, y transó hasta lo intransable con tal de que nadie le "hiciera olitas". Gobernabilidad fue, entonces, la palabra clave, pero no tuvieron la capacidad de escuchar el clamor del pueblo, de los estudiantes, de las minorías étnicas, de los trabajadores; sí se dieron tiempo para dialogar con trasnacionales, empresarios criollos, militares y grupos dominantes, a quienes ofrecieron un pais calmo donde invertir, confiados en que la paz social traería progreso. El problema fue que, con paz social a destajo, tampoco los trabajadores vieron incrementados sus ingresos, la precariedad laboral es un hecho, las posibilidades de ascender en el escalafón social mínimas y la igualdad de oportunidades una quimera, sin mencionar vivienda, pensiones, salud y educación.
Los votos que hoy busca el gobierno central -y todos quienes dependen de la gran teta del estado para sobrevivir holgadamente en cargos muy bien remunerados- existen: una gran cantidad de ciudadanos está por una opción progresista, anti derecha, pero no está dispuesta a seguir haciéndole el juego a un puñado de iluminados, sus familias y amigos para que nada cambie. Por ende, con o sin inscripción automática y voto voluntario, la Concertación, en las próximas elecciones, sólo puede esperar un enorme zapatazo de parte de un electorado que le fue leal, y que hoy aspira a nuevos rumbos, nuevos rostros y una mejor calidad de vida que nunca llega.

jueves, 11 de diciembre de 2008

Cámaras de televigilancia y control ciudadano

(In)Seguridad ciudadana, delincuencia y medidas preventivas/represivas, caballito de batalla de la derecha, del gobierno y, por cierto de ambas policías en Chile, demuestran que muchas veces se opta por buscar el camino más fácil en lugar del estudio a fondo y la búsqueda de soluciones más permanentes a ese problema que, sin duda existe, pero cuya magnitud es ampliada y utilizada políticamente por unos y otros.

Indices de victimización, proyectos de construcción de nuevos recintos penitenciarios, incremento de medios humanos y materiales para Carabineros y la Policía de Investigaciones, así como la instalación de cámaras de televigilancia en espacios públicos, son el tema favorito de la televisión basura y de los medios de comunicación en general.

No obstante lo anterior, estudios internacionales realizados recientemente en países europeos indican que la vigilancia digital sólo es efectiva, principalmente, en estacionamientos de grandes tiendas o almacenes, así como en las calles y avenidas para controlar el tránsito vehicular.

En Estados Unidos de Norteamérica e Inglaterra, ambos países precursores en el uso de ese tipo de medios de control y vigilancia remota, se destinan millones de dólares en la puesta en funcionamiento de esos policías digitales, cuya labor es, según los respectivos gobiernos, prevenir hechos delictuales. En Inglaterra, de acuerdo a cifras entregadas hace unas semanas, existen 4,2 millones de cámaras, es decir, una cámara policial cada 14 habitantes, lo que implica que un inglés promedio es grabado alrededor de 300 veces por día.

En ese contexto, voces de alarma provenientes de organizaciones civiles han criticado el excesivo control de las rutinas de los ciudadanos británicos y norteamericanos, ya que es usual que tribunales utilicen las imágenes como medios de prueba, imágenes que pueden fácilmente ser manipuladas.

Sin ir más lejos, en Chile, durante la visita del Papa Juan Pablo II, algunos jóvenes fueron acusados de haber promovido incidentes en el Parque O^Higgins y, aunque su inocencia quedó demostrada mucho después -previa detención y flagelo de los presuntos implicados- los medios utilizados, principalmente televisión, sirvieron como "prueba". Las imágenes habían sido montadas a petición de organismos represivos de la dictadura.

En 2006, cuando los estudiantes se tomaron las calles del país para exigir una educación de calidad, debutaron las cámaras digitales en manos de carabineros y detectives, y las imágenes capturadas fueron guardadas en archivos clasificados que seguramente acompañan el "dossier" de varios dirigentes de la época, situación que se repite en cada manifestación de los deudores habitacionales, grupos étnicos y subcontratados.

En un mundo que ha alcanzado en poco más de 3 décadas un desarrollo tecnológico jamás visto por la humanidad, a la par que centenares de millones de sus habitantes sobreviven con menos de un dólar diario, la tentación de controlar los movimientos de la ciudadanía es grande. El poder, llámese Estado, gobierno, policías, empresarios o grupos fácticos, teme eventuales asonadas de los más desfavorecidos por sistemas neoliberales o directamente dictatoriales. En Francia, Grecia, Italia, Argentina y Chile, por mencionar sólo algunos países, estallidos sociales más o menos contenidos han hecho sentir su fuerza. Ese tipo de expresiones ciudadanas serán, a corto y mediano plazo, proporcionales a la inequidad y desigualdades existentes en cada sociedad.

Debido a lo anterior, aquellos países con acceso a tecnología continuarán destinando recursos que puedan proteger al poder, reiterando el error de no analizar en profundidad la génesis del descontento, que no es otro que la exclusión, falta de oportunidades, corrupción, mala distribución de los recursos, avaricia, codicia e injusticia social.

Por más cámaras de televigilancia que hayan, nunca podrán reemplazar la sanción social de una sociedad equilibrada, armónica, humanista y solidaria, y los detentores del poder estarán arrinconados en la habitación del pánico.

domingo, 7 de diciembre de 2008

¿Encantar al electorado?

A todas luces, la Concertación tiene sus días contados, así como la Democracia Cristiana, otrora uno de los conglomerados políticos más importantes del país. A meses de iniciarse en serio la contienda política que definirá el gobierno que habrá de regir los destinos de Chile por los próximos años, la palabra "encantar" o "reencantar", es utilizada por unos y otros. Sebastián Piñera trata de encantar, pero pueden ser cantos de sirena. Su hermano canta, se levanta tarde, toma whisky y lo pasa bien. Políticos de la Concertación hablan de reencantar a importantes sectores del país que ni siquiera se han inscrito para sufragar; más de 2 millones de personas, muchos de ellos jóvenes. Pero ¿puede reencantar quien no encarna el encanto? Tal vez Piñera, hasta ahora candidato de la oposición, intente encantar a los jóvenes indecisos con promesas variadas. Fiel a su carácter de empresario, tratará de convocar el interés de los miles de chilenos que viven fuera de nuestras fronteras (los mismos que él despreció por años) ofreciéndoles derecho a voto bajo determinadas condiciones y asegurándose que el voto lo depositen en urnas ubicadas en Chile, para lo cual se hará necesario que viajen...en Lan, por cierto.
Insulza tiene poco encanto. El pánzer es un socialista representativo del "aggiornamiento" mundial, del consenso a ultranza, con vínculos arraigados en sectores que han hecho de la política un modo cómodo de vivir. Eduardo Frei, por su parte, la última esperanza DC, o de algunos sectores de ese partido, basa su encanto en el apellido y la dulce fineza de su esposa, Martita, tan dama y compuestita ella, dispuesta a viajar, visitar boutiques de moda en París o Estambul y siempre tan recataday políticamente correcta.
Candidatas mujeres no se ven en el turbulento horizonte de la Concertación. Michelle Bachelet, quien pudo hacer un mejor gobierno de no primar designaciones políticas y criterios cortoplacistas, figurará por muchos años, sino por siempre, como la primera y última mujer que ocupó el sillón en La Moneda. Una lástima, pero no se podía esperar más de quien emergió en la arena política cual figura mediática y, a falta de pan, buenas son las tortas.
En 2009, las huestes de la Udi y Rn se unirán con los desencantados del actual gobierno, sumándose los colorines de Zaldívar, los oportunistas de Schaulsson y los vivarachos de Flores, entre otros, para reponer en los más altos cargos al fantasma del pinochetismo aunque algo desdibujado.
El empresariado nacional se frota las manos. Sabe que la crisis económica mundial llegará pronto a esta larga y angosta faja de tierra, con despidos masivos, lo que facilitará lo que los dueños de Chile denominan "flexibilidad laboral", es decir, más precariedad, menos sindicatos fuertes, urgente necesidad de trabajo, condiciones contractuales de esclavo para los afortunados que tengan una pega y, por cierto, todas las prebendas otorgadas por el presidente-empresario.
Mientras hubo prosperidad, hasta hace algunos meses, la clase empresarial se quejaba de las fluctuaciones del dólar o de las exigencias sindicales. Ha ganado millones de dólares durante la dictadura y con los gobiernos "progresistas" de la Concertación, pero se negó sistemáticamente a mejorar los salarios. Cuando los salmoneros, contaminando lagos y ríos del sur, hinchaban sus bolsas de billetes, a costa muchas veces de vidas humanas debido a la peligrosidad de las faenas, el gobierno se vanagloriaba de la "diversificación de la economía nacional", pero no escuchó el clamor de los afectados. Mientras el cobre iba en alza, inyectando recursos nunca vistos a las arcas fiscales y a las fuerzas armadas -que no han peleado ninguna guerra desde 1879, salvo la guerra sucia en contra de sus ppropios compatriotas dsarmados- la clase política y los más ricos disfrutaron de la bonanza, pero el pueblo seguía aferrado a la esperanza. El día que los estudiantes secundarios, en 2006, salieron de las aulas y convirtieron las calles y plazas en una clase magistral de ciudadanía, ni la clase política, ni el gobierno, ni la mayoría de los alcaldes se hicieron eco de esas demandas, que exigían mejorar la calidad de la educación, equidad, igualdad de oportunidades; por el contrario, mandaron a reprimir a quienes llamaron "pinguinos" y, a los que no pudieron amansar, estigmatizaron o les ofrecieron mesas de trabajo o empleos bien remunerados, hasta sofocar ese único intento de dignidad en años. Lo positivo es que los secundarios encendieron una mecha que difícilmente lograrán apagar, menos aún en tiempos de crisis.
Chile, tal como lo señalé en un artículo anterior, es un país muy injusto con sus ciudadanos, y lo será mientras se mantenga en el poder esa casta de "iluminados" que conforman los poderes fácticos, un empresariado altamente ideologizado, políticos caraduras e indolentes y una masa crítica que apenas despunta en ese amanecer negro que está por venir.

jueves, 4 de diciembre de 2008

Concertación des-Concertada/Gracias Matador

El último mes del año parece ser el de los desembarcos, de los desmarques o, si lo prefiere, de las deserciones. Hoy jueves, el ex presidente de la República, Ricardo Lagos, anunció en conferencia de prensa -que más parecía discurso de fin de año del profesor-jefe a sus alumnos- que no es ni será candidato de la Concertación con miras a las elecciones de 2009. "No soy ni seré candidato...", enfatizó el hombre del dedo contra Pinochet y el dedazo, en la designación de varios caraduras en diferentes cargos públicos durante su gobierno. Las reacciones no se hicieron esperar: Pepedés, Udis, R-enes y demases comenzaron a afinar puntería emitiendo sendas declaraciones; la maquinaria partidaria, de uno y otro lado, inició las vueltas de tuerca necesarias echando un vistazo a la correlación de fuerzas; los pre-candidatos ajustaron sus agendas y borraron la letra Ele entre potenciales contendores, y el empresariado lanzó un suspiro de desaliento pues Lagos terminó su período aplaudido de pie en la cita anual de Enade.
En fin: culmina un año calendario y comienzan a irse connotadas figuras del quehacer nacional y regional.

Se va el general Donayre, en Perú, no sin antes haber saboreado unos ceviches bien picantones, los que digirió con unos piscos amargos, que le provocaron eructos en dirección al sur. Se va el Coto Sierra, dejándonos en la retina algunos goles de excepción y varios fracasos. Se fue Rose, una mujer afroamericana que, hace 40 años, se negó a ceder el asiento del autobús reservado para blancos dando comienzo a la lucha por los derechos civiles en Estados Unidos. Se fue la Miriam Makeba, valiente luchadora anti Apartheid de Sudáfrica, y quien gritó a todo pulmón en el festival de la canción de Viña del Mar, en 1972, "¡Viva el pueblo, viva el Presidente Allende!", llevándose aplausos y rechiflas, y se va el más grande goleador de la Selección Nacional de Fútbol de todos los tiempos: Marcelo Salas Melinao. Al enterarme de la noticia (no la del hombre del dedo, sino la del hombre de los goles) tuve una sensación de que en ese abandonar el campo de juego de Salas se refleja el país que vivimos hoy y la gente que lo compone: a diferencia de Lagos, que se aparta de la política pues sabe que pierde, Salas da un paso al lado luego de entregar todo, de darse cuenta que hay figuras más jóvenes -tal vez nunca tan talentosas- que pueden reemplazarlo. Lagos, al igual que la mayor parte de la clase política chilena, esta suerte de gerontocracia que se aferra al poder desde hace décadas, prefiere ir a la segura, cómodo, sin amenazas visibles, como puede ser un candidato de derecha o la crisis financiera internacional que nos recordará, en pocos meses, que de jaguares tenemos sólo la cola. Marcelo Salas, en su típica humildad de grande, nunca ostentó de lo que tiene ni se paseó por la farándula estúpida que es este país, a diferencia de Zamorano, rey de las camisas de seda y modelos huecas. Enfrentó, tanto en la cancha como en su vida privada, los reveses cual fiel representante de sus apellidos, y no dudó en mandar al carajo a conductoras de televisión que quisieron colgarse de su fama para vender programillas baratos en TVN.
Diciembre nos dejará en algunas semanas y con el personas que habremos de recordar y otros olvidar.
¡Gracias Matador por las alegrías!
¡Gracias Rose y Makeba por dejarnos la luz!
Los demás....el tiempo se encargará de olvidar.

miércoles, 3 de diciembre de 2008

Nacionalismos estúpidos

En andas, cual rockstar caribeño, fue paseado por un cuartel militar de su país el general "Desaire" quien, envalentonado por unas copas de más, sentenció a los chilenos que pisaran su territorio a salir del Perú en cajones de madera o bolsas plásticas, lo que motivó notas de protesta y sendas declaraciones desde el Mapocho al Rímac.En cuestión de días, las palabras del saliente jefe de las fuerzas militares peruanas han concentrado la atención de la siempre amarillenta prensa oficial chilena.
La verdad es que no sólo ese militar ha pronunciado frases para el bronce, cuando de bravatas chovinistas se trata, sino que también algunos ilustres uniformados chilenos han aportado las suyas. Sin ir más lejos, el dictador Pinochet acusó a sus homólogos alemanes de estar invadidos por homosexuales, drogadictos y otros epítetos, y el ya fenecido almirante Merino, también amigo de buenas copas, trató a los bolivianos de auquénidos metamorfoseados.
Lo anterior debiese formar parte de un anecdotario milicoide y no de la agenda gubernamental chilena y peruana, salvo que otros intereses se escondan detrás de tanta declaración de una y otra parte.
En Chile, como es sabido, la Concertación se apresta a sufrir su primera derrota electoral significativa desde que asumió el poder, con un candidato-empresario que repunta en las encuestas y un gobierno débil frente a acusaciones de corrupción, mal manejo de crisis, designaciones políticas en cargos técnicos y una generalizada desconfianza ciudadana hacia la clase política, casta que se ha enriquecido y ha usufructuado del poder casi sin contrapeso, con una prensa vacilante y escasez de una masa crítica con acceso a los medios de comunicación, casi todos en manos de la oposición.
Por tales motivos, no sería absurdo pensar que algún "iluminado" de Palacio propuso la antigua idea de unir al gobierno y al pueblo en torno a valores "patrios", como la defensa de la soberanía -nunca amenazada por el general o el gobierno peruano- y cerrar filas en torno a un objetivo aglutinador tal como suele hacerse durante la Teletón. Es en ese contexto que el desaguisado del militar peruano vino como anillo al dedo al gobierno de Michelle Bachelet y a sus ministros. El gobierno está consciente que más allá de declaraciones la cosa no debiera pasar a mayores, salvo que algún cabeza de pistola, llámese guardia de fronteras o político, encienda una llama difícil de extinguir en un Perú azotado por infinidad de problemas y cuyo presidente, Alan García, no es de los trigos muy limpios. O en un Chile con altas tasas de desempleo y desesperanza, con niveles de inequidad y desigualdad de oportunidades que lo sitúan entre los más injustos del planeta.
Los dichos de Edwin Donayre tienen eco en la prensa chilena pues hilos invisibles manejan las agendas de los medios de comunicación, porque el cordón umbilical entre quienes ostentan el poder económico y político, tanto en Chile como en Perú, así lo necesitan para distraer la atención de los problemas reales de las personas. ¿Quién menciona en Chile, por ejemplo, que los empresarios nacionales, con el aval del gobierno, ofrecen aun en tiempos de "vacas gordas" sueldos miserables a sus empleados? ¿Quién publica los turbios negocios realizados por empresas chilenas en Perú y en Chile, las ganancias millonarias de las transnacionales o las AFP, o la pérdida de recursos naturales codiciadas por inversionistas y especuladores?. Con la respetable excepción de medios independientes y uno u otro reportaje aparecido en el diario La Nación, prácticamente el periodismo nacional no menciona ese tipo de situaciones.
La Concertación está cavando su propia tumba, y lamentablemente no serán sus representantes en el gobierno o el parlamento los más afectados con un cambio de gobierno y la temida crisis que se dejará sentir con fuerza después del verano, sino que el pueblo, aquella masa que creyó en ese grupo de políticos que hoy apelan, como último recurso, a un nacionalismo estúpido, con sabor a añejo.

jueves, 20 de noviembre de 2008

Chile país injusto

Miles de empleados públicos, médicos, funcionarios del poder judicial, sindicatos y diversas agrupaciones sociales están en estos momentos en las calles demandando alzas salariales que les permitan paliar la inflación acumulada que rebasa el 9.5 por ciento. A lo anterior, previsiblemente, habrán de sumarse otros grupos que reclamen una mejor educación, estabilidad laboral o pensiones justas. La situación, sin duda alguna, contrasta con la pasividad con que la sociedad chilena ha actuado durante el último tiempo, alterada mínimamente por las demostraciones efectuadas por estudiantes de educación media y universitaria, deudores habitacionales y trabajadores subcontratados.
Los manifestantes, que se han dado cita en Valparaíso, pertenecen a esa gran masa que, en algún momento, apoyó los distintos gobiernos concertacionistas, algo así como la reserva electoral para las elecciones presidenciales de 2009, que hoy duda de continuar apoyando a ese conglomerado, facilitando de ese modo la asunción de un gobierno de derecha.
En ese contexto, y mientras la oposición insiste en su estrategia de "desalojo" del gobierno -esta vez sin rockets ni tanques- los políticos oficialistas parecen haberse dado cuenta demasiado tarde que todo tiene un límite. Por años, la clase política chilena ha logrado sortear con relativo éxito las dificultades de un país donde el 5 por ciento de su población gana hasta 40 veces más que el salario del 70 por ciento. Un país donde la salud pública no ha mejorado ostensiblemente, la educación de mercado es una burla para los más desposeídos, los sueldos que pagan las grandes empresas son irrisorios y las visitas al dentista u oculista son un lujo reservado a unos pocos. Sumemos a esos hechos los onerosos ingresos de los parlamentarios de todas las bancadas, los arreglines y prebendas, el desfile entre los altos cargos de empresas públicas y privadas de los mismos apellidos que han manejado los hilos de la política y la economía de Chile por largas décadas y la herencia de apetecidos cargos, que van de padre a hijo y a nietos. Como resultado tenemos a estas miles de personas en las calles y la constatación de que, históricamente, Chile es un país injusto con sus ciudadanos y ciudadanas.
Tanto en La Moneda como en el Congreso, las palabras equidad y justicia social, así como oportunidades iguales para todos se han convertido en frases de buena educación pero jamás llevadas a la práctica. Los políticos lo saben. Los empresarios lo saben. La Iglesia Católica, representada por el obispo Goic y otros cuantos curas progresistas lo advirtieron hace rato y el pueblo, ahora, lo reclama a gritos: ya no se puede seguir esperando. No es posible que en un país con poco más de 15 millones de habitantes, a dos años de cumplir 200 años de vida independiente, aún existan desigualdades como las descritas, donde un ser humano, dependiendo en que tipo de cuna nace, tenga su destino marcado para bien o para mal.
Chile, que hasta hace poco se jactaba de ser el jaguar de América Latina, no ha sido capaz, gracias, entre otros factores, a la mezquindad y miopía de su clase política y empresarial, de ofrecer una mejor calidad de vida a millones de almas que han cifrado sus esperanzas en cada gobierno. Si bien es cierto hoy, de cada 10 jóvenes que acceden a la educación superior, seis provienen de familias donde nunca antes hubo un profesional, también es cierto que esos jóvenes no tienen asegurada la llave que les permita romper el círculo vicioso de la pobreza pues no cuentan con otra llave más importante: el vínculo, el apellido o, en último caso, el chilenísimo "pituto", mal endémico nacional que subyuga, humilla y derrota a generación tras generación. Un hijo de obrero, procedente de escuela pública o "municipalizada", que logre concluir una carrera universitaria, tiene menos posibilidades que su par de colegio y hasta universidad privada, Este último ya viene con un bagage superior, no en inteligencia necesariamente, pero sí en contactos, formación y hasta alimentación, y en el jibarizado mercado laboral, donde el exceso de sicólogos, periodistas, secretarias "bilingues", ingenieros comerciales y otros profesionales, sólo pueden soñar con un puesto de trabajo quienes nacieron en la mejor cuna y cuyos vinosos apellidos les auguren un futuro esplendor.
Lamentablemente, la (mala) clase política no supo o no quiso advertir a tiempo lo que hoy se levanta como la punta de un iceberg que amenaza la subsistencia de la Concertación como alternativa de gobierno por los próximos años, aunque muchos de sus representantes no temen a los vientos de cambio pues se han asegurado cuantiosas fortunas en menos de 20 años. Saquemos algunas pequeñas cuentas. Un senador gana tanto dinero por año que equivale a sacarse el Loto acumulado al menos una vez y media durante un sólo período como legislador. Lo mismo un diputado, ministro, embajador o asesor de cualquier laya en algún cargo de relevancia.
Por su parte, la derecha, ha realizado un trabajo de joyería desde el mismo 11 de Septiembre de 1973, primero desprestigiando la política y a los políticos, luego farandulizándola y ahora haciéndola cada vez más populista y bananera, a tal punto que cualquier persona lance una candidatura apoyada en sus escándalos de discoteca, músculos, condición sexual o relación familiar de cierta connotación. Ello me recuerda que cada pueblo tiene el gobierno que se merece, y también que hay muchos que no se merecen ese tipo de gobierno o de políticos. Son los que saldrán a las calles en los meses venideros, cuando la crisis política y económica sea de tal magnitud que los 25 mil manifestantes que ocupan ahora las inmediaciones del Congreso Nacional en Valparaíso parecerán un grupo de scouts en Jamboree.

jueves, 6 de noviembre de 2008

¿Debe asistir la Presidenta al homenaje a Jaime Guzmán?

Jaime Guzmán Errázuriz, artífice civil de la dictadura, de la Constitución Política que todavía hoy, a 18 años del término del régimen militar, aún nos rige en muchos aspectos , y del golpe de Estado que culminó con el "desalojo" -por la vía violenta- del gobierno de la Unidad Popular, tendrá su monumento en la zona oriente de Santiago, donde sus familiares y adeptos podrán ir año tras año a homenajear. El senador de la UDI, brazo político de Patria y Libertad, movimiento extremista responsable de muertes y desapariciones de personas y sostén de Pinochet, se convirtió en mártir de la derecha más rancia de Chile al ser acribillado a balazos en Ñuñoa.
Hoy, la Presidenta de la República, informó que no asistirá a la inauguración de la estatua de granito, pero que sí lo harán dos representantes del Gobierno. Tal declaración, como era de esperar, caló hondo en los seguidores de Guzmán y de su legado golpista, quienes señalaron que "la Presidenta no se puso a la altura de las circunstancias...". Tales palabras, expresadas por Longueira, indican que la hipocresía y el descaro de quienes gestaron, materializaron y perpetuaron a la dictadura, enriqueciéndose de paso ellos y sus cercanos, Pinochet y familiares incluidos, no tiene límite.
Con ocasión del funeral oficial del Presidente Salvador Allende, una vez recuperada la seudodemocracia imperante, no recuerdo haber visto a representantes de la UDI ni a la mayoría de los RN, ni a seguidores del pinochetismo participando de tales y merecidos homenajes. Tampoco les ví en los funerales de un chileno universal, como es Pablo Neruda, cuyo delito fue poner su imaginación y su pluma al servicio de causas justas. O reivindicando la figura -ellos que se autodenominan "populares"- de un cantautor, director de teatro y luchador social como Víctor Jara, cobardemente asesinado. Ellos, que dicen defender la libertad de prensa, tampoco se hicieron partícipes de la repulsa mundial por el asesinato del periodista Pepe Carrasco, o de los sacerdotes Antonio Llidó y Miguel Woodward, el primero, hasta hoy desaparecido, y el segundo torturado hasta la muerte a bordo del buque escuela Esmeralda, símbolo de la más feroz de las represiones y sobre cuya cubierta también brindaron Piñera, Longueira y Jaime Guzmán, entre otros, por el éxito del gobierno de facto.
Guzmán Errázuriz no representa en absoluto un ápice de demócrata, razón demás para que la Primera Mandataria no asista. Y no sólo eso: quienes hoy reclaman por la ausencia de Michelle Bachelet en la ceremonia que tendrá lugar próximamente, no sólo celebraron -y celebran cada año- el 11 de Septiembre como una gesta heroica, sino que también continúan burlándose de una de las mayores tragedias que ha vivido Chile y sus habitantes.
Durante largos años esos mismos personajes, Piñera-candidato entre ellos, intentaron encubrir muertes, torturas, desaparición de chilenos y chilenas, abusos de toda índole y el destierro de miles de compatriotas. Ayudados por los medios de comunicación encabezados por la cadena de El Mercurio, apoyaron la tesis del enfrentamiento entre militantes de izquierda para justificar sus muertes o desapariciones. Si no lo cree, o usted, estimado lector, era muy joven para aquél entonces, busque el titular del verpertino la Segunda de la época "Exterminados como ratas", montaje periodístico orquestado por los servicios secretos de la represión para ocultar una de las tantas masacres. Quien será honrado con un monumento en el barrio alto de Santiago, también se alineó con aquella mentira, y defendió a nivel nacional e internacional la obra de Pinochet, justificándolo todo.
Algunos dirán -tal como los alemanes y muchos europeos luego de terminada la Segunda Guerra Mundial y una vez hecha pública la existencia de campos de exterminio- que nada sabían; que la prensa libre no existía y, por lo tanto, no se podían enterar de la verdad, que eran invenciones del marxismo-leninismo, maoismo, socialismo y todos los "ismos" existentes. Hoy en Chile, muchos son quienes dicen no haberse enterado a tiempo, lo cual me recuerda aquella poesía que dice :"primero se llevaron a los negros,
pero a mí no me importó pues yo no lo era,
enseguida se llevaron a los judíos
pero a mí no me importó, porque yo tampoco lo era,
después detuvieron a los curas, pero como yo no soy religioso
tampoco me importó.
Luego apresaron a unos comunistas, pero como yo no soy comunista tampoco me importó
ahora me llevan a mí, pero ya es tarde".
El problema, estimados, es que Jaime Guzmán Errázuriz, y junto a él muchos más, algunos de los cuales hoy ostentan cargos en la empresa privada, en el Congreso y hasta en el Gobierno, sí sabían lo que sucedía...y no les importó.

sábado, 1 de noviembre de 2008

John MacCain en Chile o la triste historia de un perdedor con sabor a dulce de coco

Hace apenas 50 años, Barack Obama ni siquiera hubiese podido postularse a candidato a concejal en algún remoto pueblo norteamericano. En ese entonces, la segregación racial en Estados Unidos de Norteamérica campeaba, y las luchas por los derechos civiles arrojaban decenas de muertos, heridos, encarcelados y perseguidos; por cierto, negros la mayoría. Al mismo tiempo, en el sur profundo de ese país, y en una plantación llamada Teoc, y que aún existe, John Sydney MacCain III, solía visitar a su familia, que por 5 generaciones ha mantenido esa inmensa propiedad y en la cual, en 1812, William Alexander MacCain, tatarabuelo del actual candidato republicano, ejercía el poder absoluto y decidía sobre la vida y la muerte de sus 120 esclavos.
Una vez concluida la Guerra de Secesión, y cuando los negros pudieron liberarse -al menos en el papel- de sus cadenas, los otrora esclavos del tatarabuelo William, al igual que otros ex esclavos, pudieron optar por un apellido distinto al de su amo. Muchos afroamericanos decidieron apellidarse Freeman (hombre libre), aunque en esa hacienda, quienes cultivaban la tierra y enriquecieron a su señor, continuaron llamándose MacCain. De allí entonces que en Missisipi, todavía por estos días, los MacCain de uno y otro color de piel convivan atados a un tronco histórico común, tal como lo señalara en reciente entrevista a la prensa de Estados Unidos Lillie MacCain, descendiente de los esclavos de la plantación Teoc.
Pero volviendo a John Sydney MacCain III, el ex veterano y prisionero de guerra por 5 años en Viet Nam, quien aparentemente perdería las elecciones presidenciales del martes frente a Barack Obama, él visitó varios países del llamado "patio trasero de Estados Unidos", vale decir, América Latina. En 1957, y mientras el destructor Hunt de la flota gringa se hallaba atracado en Río de Janeiro, el cadete naval MacCain, quien viajaba a bordo de esa nave, conoció a Gracinda Teixeira una ex modelo y bailarina brasileña, con quien sostuvo un breve y apasionado romance, tanto que el ahora postulante a la Casa Blanca la menciona en su libro "Faith of my Fathers" como "la modelo de modas brasilera que aún recuerdo..." . En tanto, la ahora también veterana -pero de otras batallas- de 77 años de edad, quien había sido candidata a Miss Universo versión 1954, recuerda a su vieja conquista como un gran besador y un mejor amante. "yo le decía, cariñosamente, querido o mi dulce de coco" -rememora la Teixeira ante la insistencia de los periodistas cariocas-, como evocando el lugar exacto de nacimiento de MacCain: el poblado de Coco Solo, en la zona del Canal de Panamá, en 1936.
Otro dato que no muchos conocen, es que el besador de Río también ancló en Santiago de Chile, el penúltimo día de diciembre de 1985 por invitación del entonces embajador Hernán Felipe Errázuriz, pocas horas después de un prolongado apagón provocado por las protestas en contra de la dictadura militar. Se reunió con Augusto Pinochet y José Toribio Merino y, según cuenta un ex asesor del dictador, se habló de cómo frenar el avance del comunismo en América Latina. El comentario de MacCain al término de ese encuentro y antes de viajar a Puyehue en compañía de su esposa, fue que Pinochet encarnaba el anticomunismo visceral.
Así las cosas, y una vez que nosotros acá en Chile terminemos de celebrar este merecido asueto gracias a los hermanos evangélicos, y cuando los poco más de 303 millones de norteamericanos estén pegados a sus televisores, el martes, para ver la final electoral entre un descendiente de esclavos, nacido en Honolulu, y el heredero de la plantación Teoc, lo más probable es que, finalizado el conteo de votos, un coco más solo que nunca añore los brazos suaves y la boca fresca de aquél amor latino que le susurraba al oído que era su dulce de coco.

jueves, 30 de octubre de 2008

Falso asalto a la patrulla en Quillota : encubrimiento de un crimen y medios de comunicación

Ayer, miércoles 29 de octubre, a 34 años de los hechos, se dictaron las sentencias en contra de algunos de los autores materiales del asesinato de 6 chilenos y el secuestro y posterior desaparición de otros tres que ocuparon cargos de distinto nivel, entre ellos el entonces alcalde de Quillota, Pablo Gac, durante el gobierno del Presidente Allende y que, con posterioridad al golpe militar del 11 de septiembre de 1973, habían sido detenidos o bien se habían presentado voluntariamente ante las nuevas autoridades militares de Quillota.
En esta columna, no me referiré a las condenas en sí, por lo demás bajísimas, si se considera la gravedad de los crímenes cometidos. Ello corresponde a los abogados de las víctimas, al Poder Judicial, pero sí quiero, apelando una vez más a que los pueblos sin memoria tienden a repetir sus errores, referirme al rol que jugaron medios de comunicación de la época al consignar el denominado "Asalto a la patrulla", acaecido la madrugada del 18 de enero de 1974.
Como es de conocimiento público, Pablo Gac, a la sazón alcalde de Quillota, Rubén Cabezas Parés, abogado, Levy Arraño Sancho, dirigente campesino, Víctor Fuenzalida, Manuel Hurtado, Osvaldo Manzano, Julio Loo Prado, Angel Díaz Castro y Hugo Aranda Bruna, quienes permanecían detenidos en la cárcel pública de esa ciudad, fueron sacados por efectivos del regimiento y de la Escuela de Caballería Blindada pasada la medianoche del 18 de enero de ese año desde sus lugares de reclusión y obligados a abordar 4 vehículos que iban resguardados por militares al mando del capitán Pérez Egert. En el silencio de la noche, la caravana enfiló por calle Yungay hasta Freire y, desde allí, al sector de San Isidro, donde se encuentra la Escuela de Caballería Blindada. A la altura del paso bajo nivel los vehículos detuvieron su marcha, y los prisioneros -todos maniatados y vendados- debieron descender uno a uno. A la señal de los oficiales, los soldados comenzaron a disparar sus armas y lanzar un par de granadas, simulando defenderse de un "ataque extremista" para luego apuntar a los cuerpos de los indefensos prisioneros. Todos murieron en el lugar, con excepción de uno que, malherido, fue rematado con un tiro en la nuca efectuado por el capitán Daniel Walker, quien se encargó de subir el cadáver de su víctima a uno de los camiones para llevarlo al regimiento.
Seis de los cuerpos sin vida fueron posteriormente sepultados en el cementerio local, sin que sus familiares, durante varios días, pudieran ni siquiera dejar una flor en sus tumbas: la autoridad militar de Quillota impidió, con guardia armada, que se acercara nadie al lugar. Tres cuerpos, incluídos el del alcalde Gac y del abogado Rubén Cabezas, habrían sido arrojados desde un helicóptero al mar, en la bahía de Quinteros, permaneciendo hasta hoy en calidad de detenidos desaparecidos.
Lo anterior quedó claramente establecido en el grueso expediente, que lleva la causa rol número 35.738, que instruyó la ministra en visita Gabriela Corti.
En días previos al asesinato de estas personas, cuyas familias aún viven en Quillota, una tranquila ciudad semi rural ubicada al interior de la Quinta Región, tuvo lugar una "reunión de carácter social", en la que connotados ciudadanos, civiles y militares, todos partidarios del golpe militar, habrían planificado la masacre. Civiles presentes en ese evento, habrían entregado listas de personas a las fuerzas militares.
Por su parte, la prensa local y nacional, una vez conocido el "intento de fuga y muerte de los extremistas", consignó el hecho, corroborando, por cierto, la versión de los militares. El Observador, en una suerte de crónica-editorial respecto del hecho, y que lleva la firma de su director, Roberto Silva Bijit, señala: "El asalto a la patrulla militar"...esa noche se escucharon muchos disparos y al otro día Quillota se levantó copuchando mil cosas. Todos tenían su versión de lo sucedido. Al mediodía me avisaron que en la morgue había varios cadáveres y que correspondían a los extremistas que habían intentado asaltar una patrulla. Me fui a la morgue, pero estaba cerrada. Subiéndome a unos cajones sólo pude ver, por ventanas de luz laterales, los cuerpos embarrados de tres personas sobre una mesa. No tenía a quien preguntarle nada. Carabineros no informó, Investigaciones dijo no saber nada. En la tarde ya tenía cuatro nombres. A las seis me llegó una declaración oficial de la Gobernación que decía textualmente:
El Gobernador Militar del Departamento de Quillota, se hace un deber de informar a la ciudadanía lo siguiente:
-Que en la madrugada de hoy 18 de enero de 1974, aproximadamente a las 01.00 horas, elementos extremistas atacaron sorpresivamente a la patrulla militar de la Escuela de Caballería que llevaba detenidos del Batallón de Ingenieros a ese recinto.
-Ante esta emergencia la Patrulla repelió el ataque y en medio de la confusión huyeron PABLO GAC y RUBEN CABEZAS.
-Como consecuencia del enfrentamiento, los siguientes detenidos, que también intentaron escapar, fueron dados de baja:
1.-HUGO HERNAN, ARANDA BRUNA
2.-JULIO ARTURO, LOO PARDO
3.-EDUARDO, MANZANO CORTEZ
4.-VICTOR ENRIQUE, FUENZALIDA FUENZALIDA
5.-ANGEL MARIO, DIAZ CASTRO
6.-MANUEL HERNAN, HURTADO MARTINEZ
-El ataque de los elementos extremistas se realizó con armas de fuego y objetos incendiarios, a consecuencia de lo cual resultó herido el Cdte. de la Patrulla, capitán FRANCISCO PEREZ E., y el jeep en que viajaban quedó totalmente destruido por la acción de proyectiles e incendios.
-Este Gobernador Militar insta a la población a mantener la calma, haciendo presente que esta acción de extremistas violentistas, a su juicio, no representa el sentir mayoritario de la ciudadanía, y lamenta que individuos irresponsables pretendan alterar la calma y la vida institucional.
-Este Gobernador Militar dispuso la Investigación Sumaria correspondiente, por el Fiscal Militar.
QUILLOTA, 18 de enero de 1974
ANGEL C. TORRES RIVERA
Coronel
Jefe Militar de Quillota y Gobernador"

A renglón seguido, el director de El Observador, Roberto Silva Bijit, reproduce 3 bandos militares que advierten "a la población del Departamento del peligro de hospedar en sus casas a personas cuyos antecedentes no sean conocidos, ya (sic) puede tratarse de prófugos de la justicia o elementos extremistas". El mismo director de ese medio de comunicación -que nació en Quillota y hoy también se distribuye en Viña del Mar y Valparaíso, entre otras ciudades- acota en la misma crónica-editorial en comento : "como esto fue un viernes, inmediatamente copié el bando en unas cartulinas y lo coloqué en la plaza para informar. Estuvo allí hasta el sábado hasta el mediodía". La pregunta es -entre muchas otras- ¿corresponde a un director de un medio de comunicación darse la tarea de ir a pegar los bandos militares recibidos a la plaza de la ciudad?.
Pero sigamos...
El Observador continúa. Cito textual: "De Gac y Cabezas nunca más se supo. La gente, que siempre hace chistes de todo, decía que habían encontrado a Gac "sin cabeza". Se cree que están en el extranjero y cuentan que Rubén Cabezas estaría en Punta del Este (Uruguay)..."
Y prosigue: "Muchos mal hablados dijeron que los militares habían hecho un autoatentado para eliminar a seis extremistas detenidos. Los hechos -añade Roberto Silva Bijit- dicen una cosa muy diferente: primero, a los militares no les interesa liquidar gente que pueden -como lo están haciendo- sacar del país; segundo, el corazón de las esposas no engaña y se las ha visto que ya no tienen la desesperación que tuvieron los ocho primeros días, lo cual indica que recibieron alguna noticia; los cuerpos los vi embarrados, lo que prueba una fuga por entre las plantaciones que hay junto al camino que va a la Escuela de Caballería en los momentos en que sus compañeros intentaban rescatarlos. Los que murieron viajaban en un vehículo adelante y los otros dos en uno de atrás..."
Y remata: "los extremistas que fueron dados de baja cuando trataban de fugarse, habían estado en el Lebu y otros habían sido detenidos hacía poco. La Fiscalía Militar los hizo traer a Quillota para ser juzgados y los juicios se habían iniciado, contando los acusados con conocidos abogados de Quillota para su defensa. El Gobernador Torres estaba procediendo no sólo con la decisión militar que coresponde, sino también con la capacidad y valentía que le son características".

Hasta ahí la "información" publicada por El Observador y su director, Roberto Silva Bijit, en relación al falso asalto a la patrulla, que terminó con la vida de 9 personas. Si usted no siente que se le revuelve el estómago, a la luz de las investigaciones llevadas a cabo por tribunales competentes, a mí sí. Pero desglosemos un poco lo consignado por El Observador y los comentarios o reflexiones de Roberto Silva en cuanto al caso:
Roberto Silva, en medio de la tragedia que afectaba a muchos de sus vecinos en Quillota, se mofa de quien fuera alcalde (Pablo Gac) y de sus familias, al igual que de Rubén Cabezas, al hacerse eco de un "chiste" que, según Silva, circulaba por las calles de esa comuna en 1974. No solamente eso. También valida que Cabezas podría hallarse en Uruguay. Posteriormente, "interpreta" el sentir de los militares cuando expresa que éstos no necesitan liquidar gente pues las estarían sacando del país. Tal vez lo más aberrante es su absoluta incapacidad de compasión para con las esposas e hijos de las víctimas, cuando postula que ya no se les ve tan desesperadas ¡como hace ocho días!, lo que indicaría que "recibieron alguna noticia". Y como si eso fuera poco, Roberto Silva Bijit -de quien desconozco si fue llamado a declarar por el caso al cual él se refiere, conociendo tanto detalle- asevera que vio los cuerpos embarrados, lo que constituiría una prueba de un intento de fuga "por entre las plantaciones..." Afirma, por último, que "los que murieron viajaban en un vehículo adelante y los otros dos en uno atrás...".
¡Definitivamente, vomitivo!

Estimad@ lector@:

Uno de los pasajes más oscuros de nuestra historia reciente es la actitud cobarde, servil, colaboracionista y canalla de muchos civiles que ayudaron a reprimir, asesinar, hacer desaparecer y delatar compatriotas. Lo peor del caso, no son solamente quienes trabajaron para los servicios de seguridad del régimen de Pinochet, sino aquellos que por su investidura o, al menos, responsabilidad como periodistas o dueños/directores de medios de comunicación no sólo ocultaron la verdad, también ayudaron a construir una gran mentira, justificaron asesinatos y todo tipo de violaciones a los derechos humanos. Hoy, los mismos personajes se pasean por las mismas calles por donde alguna vez transitó Pablo Gac, Rubén Cabezas y sus compañeros de infortunio camino a una muerte vil. Son esos personajes los que aparecen en cenas de gala, transmiten y colaboran con la Teletón, asesoran comunicacionalmente a candidatos o políticos, intentan dictar cátedra de solvencia moral y presumen de saber cómo dirigir una ciudad o una región.
Desde este humilde blog, yo acuso a Roberto Silva Bijit y al periódico El Observador de ser cómplices intelectuales y encubridores del crimen de Quillota al tergiversar y mentir los hechos; acuso a El Mercurio y Copesa, así como a aquellos periodistas y seudoperiodistas que se prestaron para concretar y justificar esa infamia llamada dictadura; de complicidad en la tragedia de Chile e insto, en mi calidad de ciudadano, a que se haga justicia.

miércoles, 29 de octubre de 2008

Réquiem para el patrón

Réquiem para el patrón

Con los ojos llorosos y más ojeroso que lo habitual, Kike Morandé, "rostro" del canal privado Mega, conocido pinochetista y empresario farandulero, además de martillero, dueño de viñedos y otras firmas, señaló a medios de prensa que lo entrevistaron que la muerte de Ricardo Claro Valdés, propietario de ese canal, Compañía Sudamericana de Vapores, Cristalerías Chile y un largo etcétera, le había impactado profundamente. Similares y sentidas palabras tuvieron el cura Medina, su "partner" Raúl Hasbún y amplios círculos de la CPC, de la UDI y lo más rancio de los dueños del país, entre otros. Hasta la propia Presidenta de la República de Eufemistán (léase Chile), envió condolencias desde Costa Rica. En Mega, basurero que recogió a periodistas y seudoperiodistas adictos a la tergiversación, la mentira y la delación en contra de colegas, a conductores, comentaristas y libretistas que también sirvieron, de una u otra forma, al régimen de Pinochet, y hasta artistas de toda laya, repasó en imágenes y palabras -cuidadosamente pronunciadas por un empaquetado Bernardo De la Maza- la "vida y obra de un emprendedor, un hombre noble, apegado a la doctrina de la iglesia católica..."
Lo que no se dijo fue que Ricardo Claro, el 17 de septiembre de 1973, siendo presidente del directorio de Elecmetal, participó junto a Patricio Altamirano, delegado de la junta militar, y a otros dueños de la mencionada fábrica -que volvió a manos de sus dueños luego de haber estado en poder de los trabajadores durante la Unidad Popular- entregó a carabineros y militares a los dirigentes sindicales José Devia Devia, José Maldonado, Augusto Alcayaga, Juan Fernández Cuevas y Guillermo Flores. Todos brutalmente torturados y posteriormente asesinados.
Tampoco se mencionó que el ahora occiso integró el gobierno militar desde el 12 de septiembre del mismo año 1973, en calidad de asesor del canciller, contraalmirante Ismael Huerta, a quien acompañó a Washington, a la asamblea de Naciones Unidas donde el generalato criollo intentó explicar los motivos del golpe y obtener apoyo internacional. Posteriormente, y con ocasión de la asamblea de la OEA en Santiago, en 1976, donde Claro fue coordinador del evento que reunió a delegados de los países integrantes, los DC Jaime Castillo Velasco y Andrés Zaldívar, miembros de la Comisión Chilena de Derechos Humanos, hicieron llegar a los ilustres visitantes extranjeros por vías hasta hoy poco conocidas, documentos que probaban la tortura, desaparición y muerte de centenares de chilenos. Lo anterior motivó que el señor Claro, a través del diario El Mercurio, La Segunda y otros medios, tratara a Castillo Velasco y Zaldívar (Andrés, el chiquitito , no Adolfo, el colorín) de traidores, lo que derivó en la expulsión del país del primero y la prohibición de ingreso a Chile del segundo.
Por cierto, y en un ejercicio de la memoria (¡que bella frase aquella de que "el olvido está lleno de memoria"!) se echará tierra en Mega, la cadena de El Mercurio y Copesa y tantos otros, al capítulo que revela la participación del connotado difunto en la tortura, desaparición, muerte y encarcelamiento de miles de hombres y mujeres a bordo del buque-cárcel Lebu, propiedad de la Compañía Sudamericana de Vapores (es decir, de Ricardo Claro), nave facilitada, al igual que el Maipo, a los represores tanto para el traslado de prisioneros hasta Pisagua como para sesiones de interrogatorio y tortura.
En ese sentido, para qué nombrar el episodio ocurrido el 23 de agosto de 1992, cuando Ricardo Claro, apoyado en una grabación de la ya mítica, casetera Kyoto, permitió que en un programa televisivo que se transmitía en vivo, se oyera la voz de Sebastián Piñera (¡sí, el mismísimo, el candidato sonriente, dueño de LAN, también emprendedor y que sube en las encuestas a las próximas presidenciales !) pidiera a su amigo Pedro Pablo Díaz que "dejara a Evelyn Matthei como cabra chica ridícula....". La Evelyn (¡tan linda ella, con esa dentadura y cabello rubio natural espléndidos, autoproclamada senadora y actual pre candidata a todo de la UDI, partido al cual se mudó, desde RN, una vez hecha pública la disputa entre ella y Sebastián, fue castigada por su partido por 10 años. El Seba, por 12 meses. La propia inteligencia militar chilena entregó copia de la grabación a Ricardo Claro y a Evelyn.
También se eliminarán comentarios en los medios de comunicación acerca de un conciso y valiente reportaje publicado en el diario La Nación en diciembre de 2004, bajo el título de "La cara civil de la tortura: los top ten", aparecen vinculados a violaciones a los derechos humanos, entre otros, Ricardo Claro, el cura Raúl Hasbún, el también finado senador UDI Jaime Guzmán, Sergio Onofre Jarpa, padre de RN, ex integrante de la dictadura, Jovino Novoa, Agustín Edwards, "el Dunny", chapa con que se le conocía en esferas de la CIA norteamericana -además de benefactor y amante de los caballos fina sangre, el rodeo y otras peculiaridades nacionales-. Tal osadía periodística motivó una queja formal de parte del gobierno concertacionista y le fue dada a conocer al director del medio, Francisco Aleuy, por parte del vocero de Palacio, Francisco Vidal "por su forma y fondo". Felizmente, tras años de alegatos, el medio y los periodistas a cargo del reportaje fueron declarados inocentes de los cargos de "daño moral con publicidad" que interpusieron abogados de Claro y los demás personeros mencionados en las páginas de La Nación. La querella, que habría engrosado el abultado patrimonio de Claro y sus secuaces en mil millones de pesos no prosperó. Lo singular del caso fue que el extinto empresario presentó, en calidad de testigos a su favor en el juicio por "daño moral", a Fernando Flores (alguna vez, subsecretario de Salvador Allende, y que hoy lidera las huestes derechistas) y al colorín Adolfo Zaldívar, con quien Ricardo Claro compartió las últimas horas de su vida presenciando "Las bodas de Fígaro".
En definitiva, es probable que justo cuando escribo estas reflexiones y aporto algunos datos para la memoria, en La Moneda estén debatiendo quién representará al gobierno en los funerales de tan respetable caballero; Moreira y los jefes UDI, planchando sus Armanis de discreto tono;las jovencitas del programa Mekano, de Mega, -programa estrella de vapuleo y exhibicionismo machista donde casi desnudas ofrecen las adolescentes su carne fresca al espectador ávido de productos desechables y baratos de fácil consumo, buscando tenidas más formales para la ocasión.Y los ejecutivos de Mega, después del lloriqueo, insistirán en no mostrar en pantalla cualquier campaña destinada a prevenir la propagación del VIH-Sida, mencionar la palabra condón o aceptar todas las libertades, la diversidad y participación en la construcción de un país de verdad.

domingo, 26 de octubre de 2008

Octubre, tiempo de decisiones: una elección difícil

!Difícil elección! desde hace días que pienso cuál será la mejor opción y el tema no es fácil, pese a que inclinarse por el local debiese ser más seguro, siguiendo el precepto de "quien tiene mantiene", aunque en este tipo de lides nada está dicho: puede haber más de una sorpresa y, si ésta es impensada, nos jodemos todos. También existe la alternativa de que, habiendo una correlación adecuada, pudiese derivar en un empate técnico o que un afuerino, un visitante, arrase. Todo es posible. En fin, continúo en mis cavilaciones.
Aunque existen determinados candidatos "fijos", cuya solidez les permitiría un triunfo holgado, la balanza podría inclinarse en favor de otro postulante al triunfo, y eso es lo que más me complica. Lo peor es que mi esposa y mis hijos comienzan a mostrar signos de irritación en mi contra ya que me ven ensimismado, absolutamente concentrado en esta suerte de ingeniería en pos de una decisión lo más atinada posible. Es cierto, la última semana casi no me he percatado de la presencia familiar, ni siquiera a la hora de almuerzo o en la comida, pues apenas pruebo bocado y ya estoy de nuevo barajando las posibilidades. Que si uno local, que si el desafiante, que aquél otro que aspira al menos a igualar. Y si de candidatos se trata, hay de todo: algunos, con un pasado reciente para olvidar; otros, demostrando una confianza extrema, que raya en la altanería, y también hay de aquellos que disputarán esta jornada con la resignación del cordero en las puertas del matadero. Trato de sondear el pulso de mis connacionales para ver el cuadro completo y me encuentro con miles de dudas, lo cual acrecienta aún más mi propia inseguridad. Es tal la importancia que le asigno a esta justa, que debo admitir cambios de última hora en mis apuestas, los cuales pensaba inamovibles hasta hace poco ¡es que no es cosa decidirse así como así!, menos aun cuando he depositado mis esperanzas, y las de mi familia, en esta decisión.
Leo y releo; estudio sus campañas, sus aciertos y desaciertos, el juego sucio y el limpio, y pienso que nosotros, los miles y miles somos quienes les permitimos tener una vida cómoda, con buenos autos, nana en la casa que va a recoger a sus hijos al colegio privado, presencia en los medios de comunicación, viajes, prebendas y privilegios que, en el fondo, nosotros pagamos para que ellos , allá arriba, disfruten de tanto placer terrenal que ni yo ni miles de mis compatriotas podemos disfrutar. Es entonces cuando me baja esa bronca si deposité mi confianza en ellos y ni siquiera hacen la pega, ni "mojan la camiseta", ni se comprometen: sólo cobran a fin de mes sus salarios suculentos, se encogen de hombros y siguen su camino tapizado de comodidades. ¡Es por eso que estoy tan inseguro!
Pero que debo participar no hay duda, y en eso estoy, así es que, después de tanto y tanto pensar, de elucubrar, quemarme los sesos y las pestañas en esto, entregaré antes de las 2 de la tarde mi cartilla de la Polla Gol y que ganen los míos, sino, estamos fritos, ya que en el país de mierda en que vivimos, con tanto político sinverguenza, empresario explotador, caradura de profesión y delincuente de cuello y corbata y hasta de uniforme, una de las opciones del pobre es acertar en los juegos de azar, ¡lo demás es verso!

lunes, 20 de octubre de 2008

ciudadan@s por un mundo mejor: Propaganda electoral, candidat@s a alcaldes y concejales

ciudadan@s por un mundo mejor: Propaganda electoral, candidat@s a alcaldes y concejales

Alcaldesa Reginatto, propaganda electoral y medios de comunicación

¿Se ha fijado usted, estimad@ amig@, la cantidad de propaganda política de la alcaldesa Virginia Reginatto en Viña del Mar? Cada poste, esquina, techumbre, microbús y plazuela está saturada de publicidad en favor de la candidata-alcaldesa. Lo anterior, sin contar con los avisos en radioemisoras y medios escritos, apariciones en televisión y un sinfín de métodos para llegar a l@s votantes. Por si eso fuera poco, diarios y periódicos de la zona elevan a la señora Reginatto a la estratósfera, alabando su buena gestión. En las últimas semanas, pese a distintas acusaciones acerca de presuntas irregularidades al interior del municipio, los periódicos no han escrito una sola línea, investigado o reporteado tales denuncias. Es más: como parte de la propaganda, se distribuye por estos días un mamotreto en el cual se destacan las "obras" y proyectos locales. Lo extraño es que nadie se responsabiliza por ese documento; ni siquiera aparece en qué imprenta fue impreso....¿raro, no?.
El diario El Mercurio de Valparaíso no hace más que felicitarla. El Observador -un periódico que nació originalmente en Quillota hace poco más de 36 años- parece ser un verdadero relacionador público de la jefa comunal, dejando de lado el eslogan de "se atreve y lo dice todo", pues jamás una crítica.... ni siquiera por los millonarios gastos en publicidad, la escasa educación formal de la distinguida señora, la situación en los cerros de Viña, la delincuencia en sectores del Plan, cesantía, etc., etc.
¡Puchas que hace falta periodismo de verdad en la Quinta Región!, salvo excepciones.
Sebastián Piñera, candidato de RN -precandidato, opción?- a la Presidencia de la República insiste desde hace tiempo que se está desvinculando de sus negocios (y negociados, como la compra de acciones a bajísimo precio gracias a la información privilegiada con que cuenta) para demostrar transparencia camino a ocupar la primera magistratura de Chile. La verdad es que no le creo por varias razones que intentaré explicar:
1.-Piñera pertenece a ese grupo de empresarios criollos que apoyó, por acción u omisión, a la dictadura de Pinochet -su hermano fue funcionario de la dictadura y él mismo logró jugosas ganancias con la compra de empresas públicas quebradas (Lan Chile, entre otras);
2.-Piñera es propietario -entre otras empresas- de Chilevisión, canal amarillista que denosta e insulta a los más pobres de este país. Para botón de muestra, los programas pseudoperiodísticos que muestran a las policías ingresando a precarias viviendas en los sectores más vulnerables de Santiago y regiones, amparados en la ley del delito flagrante, y humillando a sus moradores, más allá de la implicancia o no de esas personas en delitos o ilícitos. Jamás ese canal, ni menos ese tipo de programas, mostrará lo que sucede en el barrio alto, desde Plaza Italia hacia el oriente de la capital: ¿será que en las viviendas cuyo valor superan las miles de UF no se cometen fraudes, ilícitos, robos, tráfico de drogas, violencia intrafamiliar y un largo etcétera, o que Piñera apunta a estigmatizar a las poblaciones donde también la actividad social, política y cultural es intensa pero jamás se refleja en los noticiarios de Chilevisión. Piñera tergiversa la realidad nacional e internacional y manipula a la opinión pública, haciéndose eco de otros medios de comunicación chilenos, la gran mayoría en manos de la derecha nacional. Para constatar mi planteamiento, haga un rápido "zapping" por TVN, Chilevisión, Mega y La Red, además de Canal 13 -aunque este canal, en el último período, ha demostrado que ciertos de sus programas de prensa e investigación periodística son de buena calidad- y se dará cuenta que las "noticias" e "informaciones" solamente representan un ínfimo espacio en los "noticieros". La mayor parte se dedica a cuestiones sosas, insustanciales, farándula, pelambrillos de poca monta y denuncismos baratos, además, por cierto, de la crónica roja donde abundan los pobres, los marginados.
Pero volvamos a Piñera....

3.-No le creo al candidato Piñera pues, cual animal que olfatea el peligro, sabe que la recesión mundial -Ad Portas- es producto de la especulación financiera, la misma que él practica a diario, y que tal vez es conveniente dejar de lado un par de negocios e inversiones, hasta que pase la borrasca, y dedicarse a la política de lleno, donde el radio de influencias, los contactos internacionales y la información de primera mano son una mina de oro. Además, hoy en Chile la política es un buen negocio: nadie mata ni secuestra a los políticos, la pega no es tan dura, las posibilidades muchas y la fiscalización casi nula. Por otra parte, el discursillo aquél del "servicio público" no se lo cree ni él mismo, pues reconoció que, a poco de terminar estudios de economía en Estados Unidos, una de sus primeros trabajos, en Perú, le reportó varios miles de dólares...¡así a cualquiera le va bien poh!, muy distinto a los salarios que ofrece en Lan y muchas de sus otras empresas.
4.-En definitiva, pese a mi ácida crítica también hacia la dirigencia de la Concertación, que no ha hecho más que administrar el legado de la dictadura en varios aspectos, y cuyos rostros se repiten una y otra vez en distintos cargos, independientemente de si lo han hecho mal o bien, creo que es necesaria una reflexión antes de dejarse atrapar por cantos de sirena.
La única forma de hacer de Chile un país de verdad y para tod@s, es a través de la participación de l@s ciudadan@s, con movimientos sociales fuertes y presencia en cada municipio y región. Chile, al igual que muchos otros países, se verá enfrentado a procesos de difícil solución: medioambientales, laborales, políticos, económicos, culturales, migratorios, etc., y la vía para lograr un tipo de sociedad más justa y equitativa no pasa justamente por lo que pueda prometer alguien que comparte una visión mercantilista, economicista y neoliberal del mundo, donde las personas son solamente números o empleados desechables.

viernes, 17 de octubre de 2008

Propaganda electoral, candidat@s a alcaldes y concejales

Si cualquier persona visita por estos días nuestro país, saturado de afiches de propaganda, seguramente creerá que se trata de la difusión de algún nuevo y eficaz tipo de dentrífico, pues sólo se ven blancas sonrisas, de dientes perfectos en rostros más o menos ajados. Porque mensajes no existen.
La mayoría de l@0s candidat@s -con la excepción de los adherentes del Juntos Podemos Más- evita dar a conocer qué partido, agrupación o ideología representa, menos aún cuales son sus propuestas, más allá de la manoseada seguridad ciudadana, apoyo al deporte o mejoramento de la educación pública, la misma que la derecha de este país -avalada por la Concertación- ayudó a destruir. Lo más preocupante es que también l@s candidat@s de la propia Concertación ocultan muchas veces su posición, como si se avergonzaran de pertenecer a esa coalición. Es más: no es extraño ver en televisión pseudo debates políticos donde, a modo de ejemplo, el señor Larraín, presidente de Renovación Nacional, señala que la "violencia política registrada recientemente en Cerro Navia, amenaza con llevarnos al pasado", refiriéndose a un candidato a alcalde de derecha que sufrió una golpiza por parte de un sujeto que, posteriormente, confesó no tener vinculación política alguna sino que su acción se debió al exceso de ingesta de alcohol.
En el mentado debate, en el que también participaba el senador del Partido Socialista Camilo Escalona, éste sólo se limitó a escuchar a Larraín, sin rebatirle, cuestionar tales acusaciones o, al menos, recordarle que, si de violencia política se trataba, bastaba con remontarse al gobierno que el mismo Larraín y sus coreligionarios apoyaron decididamente: la dictadura militar, con su trágica secuela de violaciones a los derechos humanos, muertes, torturas y abusos de todo tipo. ¡Pero nada!; Escalona guardó silencio. Ese episodio se repite prácticamente en cada debate o lo que se le parezca, con políticos concertacionistas repitiendo el discurso de la seguridad ciudadana, la carencia de recursos en la educación pública y la corrupción, careciendo de argumentos y, en definitiva, esgrimiendo los mismos argumentos de la derecha. ¿Es que esos iluminados que desde 1990 dirigen las riendas de Chile se quedaron sin palabras frente a tanto discurso populista y vacío de sus oponentes? ¿Será que la obtención de títulos, doctorados y postgrados en Europa les
congeló las ideas, o es talvez un reconocimiento implícito a su incapacidad de darle nuevos aires a un proyecto que cumplió hace pocos días su mayoría de edad?.
La derecha en Chile, que incluye a civiles y militares, empresarios y a los dueños de este país tiene la sartén por el mango: los jóvenes no se inscriben para votar pues están concientes de la nula participación real en la adopción de decisiones que les afectan. El padrón electoral de la Democracia Cristiana, así como de otros partidos políticos está envejecido; los mismos apellidos se repiten en el espectro político nacional desde hace un siglo o más, y quienes lucharon por recuperar la democracia han visto frustradas sus esperanzas de un cambio real. Hoy, la Concertación sale en sus puerta a puerta pidiendo apoyo en los comicios del domingo 26 de octubre, que en realidad es la prueba de fuego, la "previa" de las elecciones presidenciales y parlamentarias del próximo año, y la derecha sabe que ha ganado terreno no por mérito propio, pues no han salido victoriosos en ninguna elección desde 1958, sino que gracias a los errores y desatinos de l os gobiernos que prometieron alegría, participación ciudadana, democracia plena y una Constitución Política representativa de las sensibilidades de tod@s l@s chilen@s.
La pregunta es: ¿habrá que votar para que se mantengan en el poder los mismos rostros y sus familiares, meros administradores del legado socio económico del pinochetismo?. Y con ello no me refiero a la posibilidad de que el Juntos Podemos Más resulte vencedor, pues todos sabemos que, con suerte, logrará un 7% de apoyo.
Creo que es hora, hace rato, de alzar nuestras voces; de hacerles notar a los políticos de la Concertación que no somos borregos, que la pérdida de vidas humanas valiosas de luchadores que hoy no están con nosotros justamente por intentar la caída de la dictadura - no del pinochetismo, que aún subsiste- no fue en vano; que deben irse para sus casas los Frei, los Alvear, los Aylwin, los Zaldívar y muchos otros "emblemáticos", dar paso a los movimientos sociales, a la juventud que nació en esta democracia con fijador, a las etnias, a los colectivos; en fin, a quienes hoy ven sólo dientes blancos en afiches vacíos de contenido.

miércoles, 15 de octubre de 2008

Chile 1- Argentina 0

Hoy, por primera vez en muchos años -si es que no es la primera vez- la selección chilena de fútbol, que lidera el técnico argentino Bielsa, venció a la albiceleste. A la hora en que escribo estás líneas, se escuchan desde la calle los bocinazos de los autos, en señal de festejo.
A contar de este minuto, los noticieros de cada canal de televisión y radioemisoras, así como los diarios de mañana, sólo hablarán del triunfo, examinarán cada detalle, cada jugada, y elevarán al cielo a la oncena de la "roja de todos", dejando en segundo plano la aburrida contienda electoral de estas próximas elecciones municipales. Y como si ello fuera poco, el gobierno aprovechará la ocasión para desviar la atención respecto de asuntos que sí debiesen concitar la atención del periodismo, del propio gobierno, de la ciudadanía. Como sea, el resultado no lo celebro básicamente porque en la cartilla de Polla Goll aposté a un triunfo liderado por Messi, Cambiasso o el yerno de Maradona. ¡plop!

Elecciones municipales en Chile

¿Vale la pena votar? quizá esa es una pregunta que, a pocos días de una elección donde se elijen alcaldes y concejales, much@s se formulan. En lo personal, tengo más que dudas. La gran mayoría de quienes rigen hoy los destinos de las comunas de Chile, tanto alcaldes como alcaldesas y concejales van a la reelección. No tod@s lo han hecho bien, razón demás para no apoyarles con nuestro voto. También hay quienes, por sólo haber aparecido en algún programa de televisión, llámese reality o show, creen que es razón suficiente para postular a alguno de los cargos antes mencionados. Demás está decir que muchos apellidos se repiten por décadas en la historia política chilena, lo cual redunda en que el nepotismo y la herencia de cargos es ya un hábito. Un muy mal hábito. Pero no es solamente eso lo que me molesta. Una vez en posesión del cargo, comienza el reclutamiento de asesores, quienes normalmente provienen del círculo partidario, familiar o amistoso, más allá de sus capacidades. Chile es hoy -al igual que otros países de América Latina- un espacio donde impera, en el servicio público, la amistocracia en lugar de la meritocracia, hecho que también puede observarse en el ámbito de la empresa privada, pues el hijo o hija del gerente, además de tener asegurado un buen puesto, probablemente ha cursado estudios superiores en alguna de las tantas universidades o institutos privados y, por si ello fuese poco, existen los vínculos, vale decir, los contactos familiares, que simplifican la obtención de un buen empleo y mejor ingreso.
En fin. Conociendo como funciona la política a nivel parlamentario y comunal, en particular en la Quinta Región de este país, mantengo mis dudas respecto de sufragar.