viernes, 18 de diciembre de 2009

Cambio climático y elecciones en Chile

Mientras en Chile las huestes concertacionistas y el piñerismo-pinochetismo se aprontan para una segunda vuelta electoral que dirimirá quién dirigirá el destino de este país por los próximos 4 años, en Copenhage, capital de Dinamarca, millones de personas apagan las luces y sus teléfonos celulares para expresar su repudio a los desacuerdos entre líderes de más de 100 naciones reunidos en la Cumbre de Naciones Unidas sobre el cambio Climático. En las calles de la misma ciudad que vio jugar, crecer y escribir a Hans Christian Andersen, autor de La Sirenita, cuento infantil publicado en 1837, la policía reprime con dureza a miles de manifestantes que, desafiando el intenso frío escandinavo, luchan por hacer oir sus voces en defensa del planeta Tierra. Más de mil 200 personas encarceladas en las últimas 72 horas dan cuenta de ello mientras el arzobispo sudafricano Desmond Tutu, quien obtuvo el Premio Nóbel de la Paz, señala que "o nadamos juntos, o nos hundimos juntos", en clara referencia al calentamiento global, el aumento en el nivel del mar y la inminente desaparición de países e islas en distintas partes del mundo.
En el encuentro, que se desarrolla en el centro de convenciones Bella Center, han surgido conceptos nuevos, que marcarán un antes y un después a contar de los próximos meses: justicia climática y refugiados climáticos, así como se ha reafirmado la convicción de que Estados Unidos de Norteamérica es, históricamente, el mayor villano en lo que a contaminación se refiere, y que China, con sus mil 300 millones de habitantes, pugna por alcanzar un desarrollo industrial y tecnológico sin precedentes, aun a costa del deterioro global, pues sus emisiones de dióxido de carbono se incrementan cada vez más, convirtiéndose en una amenaza para la salud pública.
Las jornadas de discusión han develado también las enormes diferencias entre los países industrializados del norte y las naciones globalizadas del sur, entre las cuales Chile registra domicilio. Las emisiones de carbono en nuestro país, ínfimas si se comparan con las de países como Estados Unidos, Francia, China o Rusia, ni siquiera son registradas, pero existen proyectos de construcción de centrales termoeléctricas y plantas a carbón que, a mediano plazo, convertirán a este país en un emisor del nocivo elemento. Tales planes han estado siempre en los programas económicos tanto de Sebastián Piñera como de Eduardo Frei, quienes están a menos de un mes de hacerse con el sillón presidencial en La Moneda. Ante tal situación e independientemente del resultado del balotaje, sería positivo que las diezmadas fuerzas de izquierda y centro izquieda chilenas, acordaran una plataforma común que impidiera el acceso de la derecha al gobierno, y que uno de sus pilares fundamentales, además de las exigencias ya planteadas respecto de derechos humanos, seguridad social, sindicalización, verdad y justicia, asamblea constituyente, entre otras, fuese la exigencia de medidas efectivas que permitan a la humanidad legar a las futuras generaciones un planeta limpio, más solidario, fraterno y acogedor.

miércoles, 16 de diciembre de 2009

13 de diciembre: se vino la noche, a encender velitas

El domingo 13 de diciembre miles de suecos comenzaban su jornada encendiendo o cargando velas para iluminar el día más oscuro del año y recordar a Santa Lucía, aquella joven italiana no vidente que, con la ayuda de cirios, buscaba la luz perdida para iluminar su camino. El mismo día, y a miles de kilómetros de distancia, en Chile, sus habitantes acudían a las urnas bajo un sol radiante, pero al comenzar la tarde, las luces de esperanza comenzaban a tornar en noche, y fantasmas del pasado recorrían nuevamente las calles de Santiago y de provincias: tras 20 años de gobierno concertacionista, con sus pro y sus contras, la derecha avanzaba vertiginosamente, y con ella el recuerdo doloroso de una dictadura feroz, de muertos, desaparecidos, torturados y exiliados.
El candidato de Gobierno, Eduardo Frei Ruiz- Tagle, un político mediocre que reconoció haberse interesado en la política y el servicio público "algo tardíamente" (en 1989, cuando todo auguraba que las "máquinas" democristianas tenían el camino allanado para detentar el poder de la mano de los acuerdos de Aylwin con la dictadura y una élite tradicional en la política nacional), no despertaba mayores simpatías. Impuesto por las cúpulas DC, que no soportarían a ningún candidato que no perteneciera sus filas, menos a un PS o un PPD, su campaña jamás prendió, y los 14 puntos de diferencia con Piñera se hacen muy difíciles de remontar para la segunda vuelta en enero de 2010.
El electorado chileno acudió a las urnas resignado, y fueron cientos de miles quienes se excusaron para no sufragar mientras otros tantos votaban nulo o blanco.
El voto disidente de Marco Enríquez Ominami superó el 20 por ciento, y el hijo del mirista mítico vio como su padre adoptivo, el senador Carlos Ominami Pascual perdía su elección frente a Ignacio Walker, democristiano perteneciente a una de las castas privilegiadas de Chile, con varios cargos políticos a su haber y grandes ambiciones, probablemente presidenciable en 2014.
En tanto, los comunistas obtuvieron representación parlamentaria después de 36 años, aunque se estima que su peso pluma será aplastado por los acuerdos en el Senado y la Cámara de Diputados.
Lo anterior obliga a una reflexión ineludible: ¿la derecha obtuvo el resultado ya mencionado por mérito propio? . La respuesta es no. Las debilidades de la Concertación le dieron el triunfo. Y no sólo las debilidades, también la corrupción, los arreglines, las decisiones cupulares, a espaldas del pueblo, la "sillita musical", según la cual la repartija de parcelas de poder entregaban a uno u otro tal o cual responsabilidad pública, bien rentada, casi como un botín de guerra.
La clase política chilena, en general, está emparentada entre sí, y por ende nadie ha querido hacerse cargo de cambiar el sistema binominal, la Constitución Política o el estado de las cosas, pues les viene como anillo al dedo. Todos ganan. hagan o no hagan la pega, y si por cualquier razón dejan esos espacios, tienen a hijos, parientes, esposas o primos que los reemplacen. basta con revisar como se repiten los apellidos a lo largo y ancho de Chile nomás, tanto en la Concertación como en la Alianza.
Durante las 2 décadas de hegemonía concertacionista, la derecha aprendió de sus propios errores e intentó desvincularse del pinochetismo, salvo algunos nostálgicos UDI, que aun hoy veneran al dictador y su "legado patriótico". Paralelamente con lo anterior, el gobierno extendía certificado de defunción a los escasos medios de comunicación alternativos o bien aquellos que tenían una visión crítica del sistema, del neoliberalismo y de las leyes de amarre de la dictadura. Despejado ese flanco, el duopolio Mercurio-Copesa reinó en todos los ámbitos de la vida nacional, entregando una visión sesgada de nuestro país, al mismo tiempo que los Danús -asesor de Marco Enríquez- Ominami durante su campaña- descerebraba a millones de chilenos con sus programas de farándula, espacios radiales y televisivos que también tentaron a los candidatos, quienes acudían ansiosos de mostrar su faceta "humana, tiernucha y lúdica", con tal de ganar unos votitos.
Hace 3 años, en 2006, estudiantes secundarios iniciaron tímidas protestas que luego se convertirían en clamor nacional: la lucha por una educación pública de calidad y fin a la municipalización de la enseñanza, entre otras demandas. El gobierno intentó bajarle el perfil al tema mientras que la prensa en general satanizaba a los llamados "pinguinos", o bien compraba a algunos de sus líderes farandulizándolos y haciéndoles pertícipes de programillas de dudosa reputación. El resto era golpeado en las calles por efectivos policiales y se dio inicio a detenciones preventivas, seguimientos y acoso. Famosa es la imagen de una pequeña escolar lanzándole un poco de agua a la ministra de Educación, hecho que motivó un escándalo de proporciones, desproporcionado respecto de las miles de metros cúbicos de agua con gas lacrimógeno que lanzó carabineros a niños y niñas de entre 11 y 17 años de edad. En ese contexto, no más de 6 parlamentarios de la Concertación alzaron su voz en defensa de los estudiantes, y fueron los únicos que alguna vez participaron en las marchas. El resto se ocultó en sus cómodas oficinas construidas por mandato del dictador en Valparaíso, y vieron desde la cafetería como miles de jóvenes daban una señal de alerta al Gobierno, al sistema y a la clase política, pero seguramente el ruido del mar en Valparaíso o el blindaje de los ventanales no les permitió oir ese llamado, y la Concertación perdió un apoyo vital, pues esos jóvenes, el domingo recién pasado, ya habían cumplido la edad suficiente para votar.
Para qué hablar de las viviendas mal construidas, los deudores habitacionales, el conflicto entre el Estado de Chile y la Nación Mapuche, los sueldos miserables, la carencia de sindicatos fuertes, las estafas de cadenas de farmacias y las leyes laborales que permiten al patrón hacer y deshacer. ¿es que no pudo la Concertación arreglar esos temas en 20 años?....o no quiso....
Y mientras todo esto sucedía, la telebasura extendía sus tentáculos embruteciendo al pueblo, impidiéndole pensar, y diarios como Las Ultimas Noticias, La Estrella de Valparaíso, La Cuarta y otros medios, servían de caja de resonancia a los escandalillos de figuras de la televisión, pero de hablar públicamente del aborto, el condón, la unión de parejas homosexuales, ¡ni pensar!, en este país-republiqueta (como dijo Alan García, en Perú), donde quieren instalar una mega estatua del Papa anticomunista...
En fin, estamos donde estamos. A semanas de ver el triunfo del pinochetismo disfrazado de neodemócratas, con todo lo que ello implica, y eso no es endosable al pueblo. ¡Las cúpulas partidistas de la Concertación deben renunciar ya!; asumir que ha sido su política errática y oportunista la que ha llevado al país a esta situación, y aguardar un reagrupamiento de colectivos y organizaciones que, junto con las demandas del pueblo Mapuche, harán sentir con fuerza su voz en marzo del próximo año, tal vez el mes más caliente y la prueba de fuego para quien seguramente será investido como presidente de una República desmemoriada, idiotizada y banal.

martes, 14 de julio de 2009

Un domingo lleno de saudade

Yo ví a lo mejor de mi generación marchar alegre por las calles libres y dibujar futuros con pala y picota en las poblaciones anegadas,
y despertar sonriente porque cada mañana un mural nuevo indicaba el camino
y este pais lejano era el epicentro de un experimento único: la vía al socialismo con empanada y vino tinto, como dijo Salvador,
y bullía la universidad
y la fábrica
y el colegio tomado era una fiesta, pero también de allí surgía lo nuevo y no era necesario dormir pues el mundo lo construímaos entre todas y todos y era urgente terminarlo para que jugara el hombre nuevo...
ni siquiera decíamos, "la mujer nueva...",
pero, en fin;
Solíamos almorzar bajo un pez gigante de mimbre que colgaba del techo de un edificio tan reciente que cada parte aún no terminaba de secarse, mientras en la sede partidiaria discutíamos de todo escuchando ecos terribles venidos de lo oscuro,
y seguíamos marchando. Alegres, trabajólicos, enamorados de la vida y embriagados; porque esta oportunidad irrepetible de moldear la historia la tuvimos y aquellos mil días fueron pocos.
Yo ví las explosiones y las balas
y la voz de Allende en La Moneda, que sonaba fuerte y altanera, me recordó que un día le gritamos "¡reformista"!, al salir del aula en que estudiaba....
Ví el desfile de amigos engrillados y otros cuya sangre aún huelo..
la vida clandestina
la tortura
después de muchos días, el destierro.
Volver a caminar por esta calles colmadas de fantasmas hiere.
Hoy domingo de julio me despierto en un país sin sentido, oyendo discursos vacuos de tránsfugas candidatos
escucho el mismo eco oscuro de quienes mataron nuestra primavera hace ya mucho tiempo,
tanto, que fraguó la construcción aquella; el pez de mimbre se llevó a los suyos para salvarles de tanta miseria, la pala y la picota fueron rematadas por la iglesia, las canciones no se oyen pero resuena aún en mis oídos la voz de Salvador...
Una noche clandestina de miedos juveniles y convicción milenaria hablamos de la muerte y la posibilidad de no estar más, y nos abrazamos cual hermanos....eso fue hace mucho en un país que no existe.
Yo desperté este domingo. Otros nunca más.

jueves, 18 de junio de 2009

Tencha continúa su camino con dignidad

A los 94 años de edad, en su casa de Santiago, dejó de existir Hortensia Bussi, "Tencha", para sus más cercanos, y viuda del Presidente Salvador Allende. El único ex presidente de Chile que, a mi juicio, merece seguir llamándose Presidente.
A la misma hora en que redacto estás líneas, el antiguo edificio del ex Congreso Nacional es preparado para recibir los restos mortales de Tencha, donde serán velados y, probablemente, muchas personalidades públicas, así como ciudadan@s comunes y corrientes, se darán cita para rendirle un último homenaje. Pocos recordarán entonces que esta extinta chilena, alguna vez, ya exiliada en México, usó el falso nombre de Flor para ocultar su verdadera identidad y así enviar dinero y documentos a Santiago, como un aporte a la resistencia, desarrollando una incansable campaña internacional para dar a conocer al mundo el horror que tenía lugar en su país.
Durante los mil días de la Unidad Popular, un vasto sector de la burguesía nacional, estimulados por medios de comunicación opositores a Allende, liderados por El Mercurio, crearon mitos respecto de la personalidad de la esposa del Presidente. Se mofaron de ella y, apenas tuvieron oportunidad, la denostaron. Hoy, representantes de la UDI y RN, que afanosamente buscan reinstalar el brazo político de la dictadura en La Moneda, pronuncian palabras de buena crianza y se refieren a esta ilustre ciudadana con supuesto respeto. El mismo respeto que no tuvieron cuando celebraban con champaña y whisky el bombardeo a la casa de gobierno y a la residencia de Tomás Moro, desde donde la Primera Dama debió huir apresuradamente para evitar una muerte segura como consecuencia de las bombas arrojadas desde los hawker hunter, pilotados por soldados de la fuerza aérea de Chile. Tampoco demostraron recogimiento cuando ardía en llamas el símbolo de la República y el cuerpo sin vida del doctor Allende era retirado bajo un poncho, ni al desatarse el genocidio, la locura, la tortura y el odio institucional que sembró de cadáveres y tragedias los rincones de este país.
Esas mismas fuerzas políticas pretenden usar, a contar de marzo del año próximo, las restauradas dependencias que alguna vez, hace 39 años, recibieron a la profesora de historia y al médico.
Hortensia Bussi de Allende representó lo mejor de la mujer social, cultural y políticamente comprometida con la causa de los más desposeídos; y por ello fue sistemáticamente odiada y vilipendiada por quienes, pertenecientes a su misma clase social, no aceptaban que una de sus pares tuviese opinión ni que soportara estoica y digna la prepotencia militar, la muerte de su esposo y de una de sus hijas y el destierro.
Ella, siendo cristiana pero no católica, y él, ateo declarado y masón, formaron parte de un sueño y una tragedia que golpeó al mundo, y cuyas secuelas aún perduran. Y las nuevas generaciones, a su modo, siguen soñando un país y un planeta mejores.
En el corazón y la memoria de millones de personas, pese a todo, el recuerdo de ambos seguirá ligado para siempre al destino de Chile, y no seremos nosotr@s quienes debamos agachar la vista al pasar su ataúd camino al descanso final. Serán quienes se burlaron y mintieron, pero también aquellos que siguen usando el nombre del Presidente Allende para mantener sus parcelitas de poder, negociar todo y repartirse cual botín jugosas designaciones y cargos.

domingo, 17 de mayo de 2009

Mario Benedetti ha muerto

Ha muerto Mario Benedetti. El escritor desexiliado, el poeta universal; aquél que nació en Paso de Toros y sintió que Montevideo, Madrid, Lima y París fueron sus ciudades de adopción. Con él, también muere un poco de cada un@ de nosotr@s. Muere mi perdida juventud y ese libro camuflado entre mis ropas que me acompañó al exilio en la noche más negra del Sur de nuestro planeta.
Benedetti estuvo en mis horas clandestinas y calmó el miedo. Su sombra se confundió con la mía en los puntos de encuentro y me ayudó con el amor furtivo y a pensar el mundo de forma distinta. Por razones fortuitas, alguna vez me topé con él en alguna conferencia y, en medio de una entrevista, soltó algunas de esas frases que le hicieron ser quien fue: "¿qué te gustaría comer de tu país que no haya en este"?, por ejemplo.
Lúcido y genial, impetuoso y pensativo, Benedetti marcó a generaciones que se enfrentaron a la brutalidad y al tormento, al destierro, el hambre y el odio, y cultivó siempre la alegría en los momentos peores. Nos hizo soñar que no todo estaba perdido cuando enterrábamos a nuestr@s muert@s y buscábamos a nuestr@s desaparecidas, y opacó la Santa Misa de El Vaticano con su Padre Nuestro Latinoamericano.
Benedetti nos deja sumidos en la tristeza; solos, huérfanos de su presencia, pero resuenan aún sus palabras: "no olvidés"...
¡Un abrazo, hermano!. Que quienes te antecedieron en el último viaje te hagan un espacio en algún café con vista al Sur. porque allí llegaré tarde o temprano y te mostraré aquél libro tuyo que me acompañó toda la vida, para que lo leamos juntos, palabra por palabra, letra a letra, canto a canto, y así no sentirme tan solo como me siento hoy, tan desexiliado como tú te sentiste, aunque un poco más al sur.

viernes, 8 de mayo de 2009

Flores para Piñera

El papelón del senador ex PPD, ex ministro del Presidente Allende, ex "revolucionario" -que basó su tesis de grado, apoyado por un sociólogo, y citando hasta frases del Che Guevara y haciendo referencia al "Hombre Nuevo" en la década de los años 70- hoy aliado con el piñerismo y la derecha chilena, Fernando Flores, refleja el tipo de personalidades con ansias de poder que encierra una buena parte de la clase política nacional, en particular quienes conforman la Alianza. Arrogantes, prepotentes, inescrupulosos e inconsecuentes, son sólo algunas de las características de este tipo de individuos.
Durante una entrevista política de CNN Chile, Flores hizo gala de esas "virtudes", hostigando al periodista con frases casi ofensivas, ninguneando al profesional de la prensa y, por último, convencido de que las cámaras y micrófonos se habían apagado, "huevoneó" al sorprendido entrevistador. Tal situación ya había tenido lugar meses antes con otro periodista, ocasión en que un Flores indignado debido a determinadas preguntas, abandonó el set intespestivamente y en forma agresiva.
Años antes, el hoy candidato Sebastián Piñera, utilizando su dinero, influencia y poder, y usando a un capitán de ejército en servicio activo, a la sazón, adscrito al batallón de inteligencia de esa institución castrense, y a periodistas, planificó una encerrona a Evelyn Matthei, instando a "dejarla en ridículo, como una cabra chica copn pataleta". Fue aquél episodio donde una simple radio Kyoto, que guardaba grabadas las instruciones de Piñera, dio la oportunidad al ahora extinto Ricardo Claro, ex socio del "Tatán", de vengarse de éste por fracasados negocios entre ambos y que permitió a Piñera, de una forma muy poco ética, quedarse con el negocio de las tarjetas de crédito o dinero plástico.
En esa ocasión y por años, las relaciones entre Ricardo Claro, Evelyn Matthei y Sebastián Piñera se enfriaron a tal punto que ni siquiera se dirigían la palabra, salvo que fuera para escupirse odios y resentimientos. Hoy, la blonda parlamentaria, hija, por cierto, de un general que integró la junta militar de Pinochet, sale en defensa de Piñera y le ofrece todo su apoyo para llegar a La Moneda. Claro, en tanto, mientras vivió, intentó perjudicar por cualquier medio a su ex socio, a la vez que comulgaba religosamente los domingos y se decía fiel a las doctrinas del Opus Dei y de lo más rancio del catolicismo y del pinochetismo criollos.
Estas personas -con la excepción lógica del finado- luchan hoy por acceder al gobierno, ofrecen sanación para todos los males del país y pronuncial discursos electoralistas cuyo eje central son la familia, las buenas costumbres, el trabajo honesto y la seguridad ciudadana. También dentro de la lógica piñerista, está el hacer borrón y cuenta nueva en lo que al pasado reciente de Chile se trata. "terminar con la confrontación ideológica que nos dividió entre el Sí y el No", pregona el candidato, como si la historia de la República hubiese empezado allí. Como si los asesinados y torturados, los exiliados y desaparecidos formasen parte de otro Chile, uno que él no conoce, pese a que tanto él mismo como su hermano José y la mayoría de sus partidarios que dirigen los hilos en RN y la UDI, se enriquecieron apoyando a la dictadura. Piñera sostiene que la opción de Flores de apoyarle implica "un acto de libertad", la misma que él y sus secuaces negaron durante 17 años a la mayoría del país.
Tanto Flores como Evelyn Matthei y Piñera, reiteradas veces, han demostrado que no sólo no son confiables, y que el manoseado "sentido de servicio público" que dicen tener, es solamente una frase hueca. Ellos -y ella- más que nadie, son los responsables de situaciones que rayan en la insensibilidad humana, como colarse al funeral de una pobre muchacha asesinada por delincuentes para aparecer en televisión, o justificar la militarización de poblaciones marginales y la estigmatización de jóvenes cuyo mayor delito es haber nacido pobres.
Esas actitudes y yerros, al final, servirán para que caven sus propias tumbas el día de las elecciones, pues las personas no olvidan las bajezas de sus protagonistas, y el matrimonio por conveniencia del candidato y el senador, culminará en un estruendoso fracaso, con ambos como cadáveres políticos.

miércoles, 6 de mayo de 2009

Pandemia y desconfianza mundial: parece no haber cura

¡Pandemia!
La mera palabra causó estragos en muchos países. Las economías mundiales, ya afectadas por una crisis surgida de la especulación y la avaricia de la banca mundial y empresarios inescrupulosos -algunos de los cuales hoy, en Chile, pretenden ocupar el sillón de La Moneda- acusaron el golpe, y millones de trabajadores y trabajadoras se vieron en la calle, endeudados y con un incierto futuro. México, en donde habría surgido el fenómeno, prácticamente paralizó su vida normal en ciudades sobrepobladas, con cierre de estadios, templos e iglesias, y las mascarillas de protección cubren los rasgos de una raza que desde los tiempos de Hernán Cortés y la Malinche, ha sabido lidiar con todo tipo de fatalidades, a tal punto que la muerte es parte de la vida azteca.
En puertos y aeropuertos, fronteras y límites se refuerza la vigilancia, y miles de turistas son repatriados desde Cancún y otras doradas arenas para huir de una amenaza que, en 3 ocasiones durante el siglo XX, asoló a la humanidad, con millones de pérdidas en vidas humanas.
Los gobiernos adoptan medidas, más o menos tardías, mientras la autoridad sanitaria mundial, la Organización Mundial de la Salud, eleva a cinco el nivel de alerta. Esta misma entidad entrega recomendaciones básicas para evitar una propagación del contagio que, según un médico-parlamentario chileno, podría matar a 100 mil compatriotas en los próximos meses. Entre esos consejos, huir de besos y abrazos, contacto físico y cercanía, serían factores clave para no sucumbir a la ex gripe porcina, hoy rebautizada como AH1N1, para no complicar la industria cárnea. Al parecer, además de dejar abruptamente esta vida debido a un microscópico enemigo, lo haremos tanto o más solos de como vinimos al mundo: sin besos, caricias o abrazos.
Mientras manoseadas profecías apocalípticas parecen materializarse apenas despunta la primera década del nuevo siglo, dueños de laboratorios y cadenas farmacéuticas se frotan las manos -con alcohol desinfectante, por cierto- dado el notorio incremento en las ventas de antivirales, guantes y otras pócima salvadoras, las que, no obstante, no curan uno de los efectos colaterales de esta desgracia humana: la desconfianza planetaria en contra de gobiernos, instituciones y autoridades es tan alarmante como la pandemia misma, pues ya surgen voces y se elevan protestas, a la vez que se barajan todo tipo de hipótesis acerca del origen de tan temida patología, y dedos acusadores apuntan a experimentos bacteriológicos en secretas instalaciones militares coludidas con gobiernos y laboratorios; trasnacionales que siembran semillas transgénicas por doquier y la concreción de un gobierno mundial que borre de la faz de la tierra aspiraciones legítimas de la sociedad civil que aboga por un mundo a escala humana, en donde la tolerancia, el respeto, la diversidad y el derecho a la autodeterminación de los pueblos reemplacen el lucro, el consumismo y el neoliberalismo, causantes de tantas tragedias.

martes, 5 de mayo de 2009

Racismo y desempleo en Europa: la cara fea en el viejo continente

Durante años, a muchos en Chile les gustaba que les llamaran los "ingleses de América", como si ello fuese un título honorífico, un reconocimiento a una identidad no mestiza, más bien anglosajona; culta, educada, comedida y altamente segmentada en clase sociales, alcurnia y vinosos apellidos. Con el pasar de los años, y al darnos cuenta que no éramos ni eso ni jaguares, término acuñado en relación a los años de crecimiento macroeconómico, y con el auge de movimientos sociales organizados que comenzaron a exigir sus derechos, impulsados, en parte, por jóvenes estudiantes, trabajadores subcontratistas, pescadores artesanales y otros gremios, nos enteramos que la etnia Mapuche también formaba parte de nuestra raiz e idiosincracia, y otros grupos pujaban por reclamar lo suyo. Paralelamente con lo anterior, en Bolivia, una nueva Constitución Política reconocía derechos ancestrales de pueblos originarios; en Venezuela se hablaba del espíritu Bolivariano, en Paraguay y Ecuador, además de Brasil y Uruguay, se perfilaban gobiernos que, en mayor o menor medida, abogaban por la defensa de sus respectivas culturas, derecho a sus recursos naturales y profundización de incipientes democracias.
En tanto, en Chile, un dictador como salido de una novela de García Márquez aguardaba la muerte oculto en el hospital militar, lejos del largo brazo de la justicia y con cada vez menos visitas de parte de aquellos civiles que se enriquecieron durante su mandato. América Latina enfilaba hacia nuevos rumbos, y el rostro de la añosa Europa se torcía en una mueca feroz que tantas otras veces hemos visto: el histórico racismo blanco se vestía de partidos políticos, gobiernos e instituciones en la misma medida que frágiles embarcaciones repletas de hambrientos, venidos principalmente de Africa, arribaban a las costas italianas y españolas en busca de las migajas que despreciaba la sociedad de bienestar del otro lado del Atlántico, el "charco", como le llaman los ibéricos.
Hoy, con una crisis financiera internacional, millones de desempleados en el viejo continente, la amenaza de una crisis sanitaria absolutamente exagerada y el temor de empresas trasnacionales con oficinas centrales en Berlín, Madrid o París, de perder sus inversiones en América Latina, Asia y Africa, la xenofobia apunta sus dardos a los inmigrantes, muchos de ellos chilenos que, indocumentados o no, deambulan en esos países en busca de vivienda, empleo, educación y una mejor calidad de vida. En Italia, Berlusconi niega la nacionalidad a personas nacidas en su territorio pero de origen árabe, africano o latino; en la educada Inglaterra, movimientos de trabajadores y sindicatos claman por el derecho al trabajo para los ingleses, en la ex Unión Soviética, símbolo de la solidaridad internacional del proletariado mundial, los neonazis realizan barridas causando muerte y destrucción en barriadas habitadas por extranjeros e inmigrantes y, en Austria y Suiza, íconos de la tolerancia, neutralidad, bienestar económico y paz social, amén de abultadas cuentas bancarias de dudoso origen, los ultranacionalistas ganan terreno después de medio siglo de inexistencia pública.
Europa para los europeos....blancos, parece ser la consigna, y patrullas policiales cazan "sin papeles" en calles, bares y estaciones de Metro, muchos de los cuales son internados por meses en campamentos con resguardo militar previo a su expulsión o repatriación.
Este fenómeno, cuyos alcances aún no se dimensionan en Chile y otros países, tendrá efectos violentos en sociedades europeas habituadas por décadas a la tranquilidad económica y, por ende, social, pues sus comunidades culpan de tanta desgracia a quienes ven como intrusos: los inmigrantes.
En los próximos años, Europa demostrará que así como lo fue en épocas pretéritas, sus democracias se sustentan en la estabilidad económica, priorizando ésta a la igualdad, fraternidad y solidaridad de que tanto se ufanan.
La diferencia está en que la masa inmigrante en ese continente es cada vez más poderosa y organizada, y lo más probable es que reaccione ante las deportacions masivas con grados de violencia nunca vistos, salvo que líderes de opinión, políticos, académicos y medios de comunicación, así como los respectivos gobiernos, asuman que el chivo expiatorio de hoy, el inmigrante, no reemplace al judío, el gitano o el disidente de ayer, con las consecuencias que todos conocemos.

viernes, 1 de mayo de 2009

1º de Mayo : diálogo o estallidos sociales

Millones de personas en el mundo se manifestaron hoy con motivo de la conmemoración del 1º de Mayo, fecha que recuerda a los mártires de Chicago y su legado de luchas en contra de las injusticias y por los derechos de quienes mantienen funcionando las economías de los países. Sin embargo, esta jornada tuvo algo de particular respecto de años anteriores en los cuales la fecha muchas veces servía como día de asueto, con la excepción de organizaciones más militantes.
En 2009, la coyuntura económica internacional destaca por un pesimismo generalizado que se traduce en cifras de desempleo no vistas desde hace décadas. Por la amenaza de una recesión de magnitudes y consecuencias insospechadas en un planeta interconectado, y donde a la falta de trabajo y expectativas se añade la sombra de una pandemia que mantiene en alerta a gobiernos y autoridades sanitarias.
Como contrapunto, tampoco en muchos años se había obsevado en América Latina gobiernos democráticamente electos con ampio apoyo popular, pese a que aún quienes han elegido a sus gobernantes no ven satisfechas sus expectativas en lo que a profundización de la democracia, equidad, igualdad se refiere. Tampoco fue usual la elección, en Estados Unidos de Norteamérica, del primer presidente negro, cuyas raíces genealógicas y acervo cultural se reparten en distintas culturas.
Todo lo anterior presagia que se vienen tiempos difíciles, hecho que puede ser aprovechado para avanzar en el sentido correcto o desviarse en tentaciones populistas que tan mal le han hecho a muestros países.
En Chile, ad portas de una elección a fines de año, la clase política en general no cuenta con la confianza del electorado, situación que sirve de plataforma a charlatanes de la política, aventureros y hambrientos de poder, quienes sustentan sus argumentos justamente en la desconfianza hacia las instituciones, volcando, algunos, su mirada a soluciones drásticas, golpes militares incluídos.
La crisis económica mundial no surgió desde el seno de los trabajadores y trabajadoras, sino de especuladores de la talla de Piñera, pero el empresariado nacional, mayoritariamente derechista, ve en ese candidato la solución a sus problemas, no a los del país ni menos de los trabajadores. Por su parte, lo que resta de izquierda en Chile, intenta aglutinarse tras un amplio paraguas de las más diversas tendencias, sin que su discurso penetre en las masas. Resta la Concertación y sus candidatos, quienes han llevado las riendas del país por casi 20 años, con logros en lo macroeconómico pero sin demostrar voluntad política para materializar los anhelos de muchos de sus ciudadanos. Los líderes concertacionistas y sus partidarios están más preocupados en mantener sus prebendas y privilegios que adherir a las demandas populares, lo cual podría traducirse en más votos nulos que lo acostumbrado, como una forma de castigar a una clase política insensible, sedienta de poder y antojadiza.
Quienes detentan el poder no tienen muchas alternativas para paliar de la mejor forma posible este escenario, pero algunas vías sí existen para evitar estallidos sociales, algunas de las cuales, forzosamente pasan por un amplio diálogo social, un reforzamiento de las organizaciones de asalariados y encuentros directos con el empresariado, quienes deben desistir de lo que denominan "flexibilización laboral", que no es otra cosa que el debilitamiento sindical y la protección social.

miércoles, 29 de abril de 2009

Alarma mundial por gripe porcina o como los chanchitos se van al cielo...

Pánico generalizado en distintos países del mundo, alarmantes titulares en los periódicos y cancelación de viajes de un país a otro; animalicidio en Turquía y Egipto ( todos los cerditos se van al cielo...musulmán, supongo, pues están siendo sacrificados); abrupto cese en el flujo de personas que van a México, lugar donde habría aparecido el virus que ya mató algunas personas en al menos 3 países. Esas son las cifras que entregan autoridades, periodistas, políticos y médicos. La gripe porcina es la causante. Una extraña mutación que permite que los seres humanos se contagien entre sí con un simple estornudo, un apretón de manos o un beso. Partidos de fútbol y festivales han sido cancelados, así como espectáculos del más diverso orden y encuentros masivos, incluyendo templos, iglesias y mezquitas. (El virus será ateo, pues impide siquiera buscar la salvación divina a través de la oración).
En fin, ya se habla de una posible pandemia, como las que han azotado, en tiempos pretéritos, a la humanidad: la gripe española, en las postrimerías de la primera guerra mundial, causó más muertes que el propio conflicto bélico. Antes, en la Edad Media, la peste negra. En tiempos más recientes, la influenza asiática y así suma y sigue. (Cabe recordar que la llamada gripe española surgió en los Estados Unidos de Norteamérica, y no en la península Ibérica, pero dadas las condiciones de censura en la prensa de los países involucrados en ese conflicto, no se publicaba nada al respecto, y fueron diarios españoles los primeros en dar a conocer el hecho, que causó 40 millones de muertes en el mundo).
Hoy, con la inmediatez de la televisión e internet, prácticamente todos los países están enterados, en tiempo récord, que una nueva amenaza sanitaria se cierne sobre la especie humana. Sin embargo, más allá de entrar en pánico y seguirle el juego a los grandes laboratorios del mundo, que no son muchos, numéricamente hablando, pero controlan más del 70 por ciento del comercio e intercambio mundial de medicamentos, así como a las farmacias y sus grandes cadenas, dueñas del 80 por ciento de la distribución en Chile -recientemente coludidas para alzar sus precios- sería necesario reorientar la búsqueda del responsable de tanto desmadre, ¡porque no vamos a culpar a ese pobre y feamente bello animalito de hocico rosado de tanto desastre!, cuya cabeza, multiplicada por miles, rueda hoy sobre el polvo que alguna vez pisaron poderosos sultanes y omnipotentes faraones...
Los responsables habría que buscarlos entre quienes detentan el poder económico, político y religioso en Africa; en los colonizadores, entre las trasnacionales y los traficantes de armas, cuyos actos facilitan que un porcentaje mayoritario de africanos deambule hambriento, sin acceso al agua potable tan necesaria para prevenir enfermedades, sin posibilidades de atención médica, con cero acceso a la cultura, la educación, una vida digna.
Africa, cuna del ser humano, al igual que América Latina y sus millones de pobres, serán probablemente las áreas más afectadas debido a ínfimas condiciones sanitarias, y los laboratorios y cadenas farmacéuticas habrán hallado una excelente oportunidad de seguir lucrando sin que nadie diga o haga nada.

viernes, 13 de febrero de 2009

Caso Mirage: trato con guante blanco

Chile es uno de los países que se encuentra entre los que más desigualdad registra en los índices de América y del mundo, sin embargo, el gasto en armamento emula al de naciones con mejores ingresos.
Los militares chilenos -oficiales, por cierto- obtienen no solamente educación, vivienda, salud, prebendas y otras garantías que pocos trabajadores siquiera sueñan, sino que también jugosos salarios; pensión luego de 25 o 30 años de servicio y, una vez jubilados, con 50 años de edad o menos, empleo seguro en alguna empresa de seguridad. Sin embargo, ninguno de ellos ha peleado una sola guerra; salvo la "guerra sucia" en contra de sus propios compatriotas, con posterioridad a 1973.
Aún así, el ex comandante en jefe de la Fach, Ramón Vega, se ve envuelto en el denominado caso Mirage, donde cuentas bancarias a su nombre y parte de sus familiares directos, conteniendo miles de dólares, aparecen y desaparecen como por arte de magia. De inmediato, El Mercurio y canales de televisión, publican reportajes, realizan entrevistas y editorializan en un claro intento por sacudir la mugre hacia otros personeros, algunos de gobierno, con tal de limpiar en parte la imagen de Vega y, por ende, de las fuerzas armadas. El lenguaje es cauto, con uso y abuso de "presunto", "supuesto", etc.
Hasta ahora, Vega y los demás oficiales involucrados, han intentado defenderse de los cargos, señalando que las coimas son de responsabilidad de ciudadanos belgas, y utilizan resquicios legales para dilatar el proceso.
Hace unos días, leyendo periódicos que tratan el tema en cuestión, me acordé de un personaje de Gabo, en una de cuyas novelas señala que no hay ningún general que aguante un cañonazo de un millón de dólares.

miércoles, 11 de febrero de 2009

¡Que se vayan todos!

En Islandia y Grecia, en Lituania y Estonia, Londres, Buenos Aires y Santiago de Chile, aunque en menor medida, se alzan más y más voces, en distintos idiomas pero con idéntico significado: ¡que se vayan todos...!
El eslogan, nacido desde lo más profundo de la bronca proletaria bonaerense, apunta, principalmente, a la desidia, irresponsabilidad y avaricia de la clase política y las grandes empresas, que permitieron que en el país del trigo se inventara el hambre.
El tema más recurrente por estos días -no tanto en Chile, donde los medios privilegian las pataletas de un farandulero en la Corte o el comentario de la nauseabunda televisión criolla- es la crisis que se avecina; la carencia de oportunidades de empleo para miles de personas y las medidas que adoptará el nuevo presidente de Estados Unidos, el gigante que cojea de sus neumáticos, sus exportaciones y sus millones de desempleados.
En tanto, en Chile, la clase política aún no despierta: cree que el voto voluntario e inscripción automática será la salvación de quienes gobiernan. La derecha piensa que la decepción de muchos ex concertacionistas dará el triunfo a Piñera, y la izquierda ¿tenemos una izquierda con propuestas?, que los tres tercios volverán a situarla entre las posibilidades, según los cálculos de la ingeniería política.
Pero el análisis es más profundo: al grito de que se vayan todos se están sumando muchos miles en este país y millones en el mundo. No queremos más gobiernos que se turnan para no cambiar nada. No queremos empresarios que lucran con el sacrificio de sus trabajador@s, no queremos partidos políticos que sólo sirven a sus grupos de intereses y se reparten cargos con sueldos jugosos y prebendas que la gran mayoría nunca disfruta.
Hace poco, en Chile, cuando el cobre se vendía a muy alto precio, el gobierno se jactaba de la "responsabilidad fiscal y que hacemos bien las cosas"; sin embargo, seguía aumentando la cifra de cesantes. Hace poco, cuando los empresarios salmoneros y exportadores de fruta llenaban sus bolsillos de ganancias debido al precio del dólar, sus empleados no podían formar sindicatos ni exigir mejor seguridad en sus faenas: al menos una persona fallecía o resultaba gravemente herida en las salmoneras del sur cada mes, y las mujeres temporeras, algunas embarazadas, para más productividad, eran obligadas a realizar su faena inmediatamente después de haber utilizado plaguicidas en las "naves" o predios agrícolas. Los pescadores artesanales poco o nada pueden hacer en contra de los buques-factoría, que destruyen el mar y sus especies, y son reprimidos cada vez que reclaman sus derechos. El pueblo mapuche entierra a sus jóvenes "weichafes" y es encarcelado. Los estudiantes, que en 2006 se levantaron por una eduación de calidad para tod@s, vieron como la clase política chilena les dio la espalda. Hoy, lamiendo sus heridas, muchos jóvenes se reagrupan, y le dan la espalda a cualquier oferta gubernamental pues ya no les creen.
¡La crisis no es responsabilidad de l@s trabajador@s! . Ni en Chile, ni en China, ni en Islandia: es de las empresas, las trasnacionales, los especuladores. Es de los políticos oportunistas, que ostentando títulos de las universidades más renombradas del orbe, no ven la miseria a través de los vidrios polarizados de sus automóviles último modelo. Ni la desigualdad en el ingreso, ni la injusticia en el plano laboral. Ni se aplastan unos contra otros en el Transantiago, ni ven como sus hijos, a falta de oportunidades, se destruyen la vida inhalando bencina o pasta base en las poblaciones periféricas, pues ellos habitan barrios cuyas casas atraen a los marginales ya que allí se guarda el dinero robado a muchos.
Este 2009 pasará a la historia en la debacle mundial con explosiones sociales de envergadura. Con violencia, hambre y hastío, y seremos probablemente como muchas otras veces en la historia nosotros quienes pongamos los muertos, pero ellos también. Y como la historia siempre sigue su curso y la humanidad tiene la capacidad de reinventarse, los responsables de esta tragedia nunca más volverán a manipular al pueblo, pues los habremos echado de sus cómodos palacios.

jueves, 29 de enero de 2009

¿Vacaciones para tod@s?

"Vacaciones es tener un empleo al cual regresar", rezaba un eslogan de la LO sueca, equivalente a la CUT de Chile, en los años 80. Tal eslogan tenía directa relación con la crisis que, por aquél tiempo, afectaba a vastos sectores de la economía europea y sueca en particular, con un elevado índice de desocupados. Aún así, los trabajadores de ese país podían salir de vacaciones, normalmente entre junio y agosto, por tre semanas, "all inclusive", en hoteles de cualquier país del sur europeo, tomando un vuelo charter desde Estocolmo. Los más avezados, ahorraban dinero trabajando horas extras en el verano escandinavo para viajar por Sudamérica o Asia durante seis meses o un año. Pese a los altibajos económicos, el mundo laboral sueco disponía de salud y educación prácticamente gratuitas, transporte público de calidad fuertemente subvencionado, servicio de seguridad social, acceso libre de pago en bibliotecas y museos, alimentos al alcance del bolsillo, piscinas y gimnasios comunales de envidiable infraestructura y muchas otras garantías de parte del Estado. El impuesto a pagar por parte de cada obrero/trabajador sueco equivalía al 30%, aproximadamente, de su ingreso, además del impuesto comunal, que variaba según el lugar donde uno viviera. El impuesto al lujo y a la riqueza, así como a las empresas que más ganaban, sería impensable en Chile: altísimo. En fin. Pese al 6% de cesantía de esos años, la calidad de vida del asalariado del norte europeo no tiene relación alguna con la de la mayoría de los chilenos.
En este largo y flaco pedazo de tierra, que de vez en cuando de remece para recordarnos la fragilidad de nuestra existencia, son demasiados quienes viven para trabajar, y no trabajan para vivir. Un porcentaje importante jamás tiene vacaciones y, si las tiene, es a costa del dinero plástico, que tarda en cancelar más de 2 años en promedio por 15 días de asueto. Eso, sin contar que marzo se les aparece a la mayoría, con pago de uniformes, matrículas, cuotas y un largo etcétera, que hace de las vacaciones un caldo de cultivo para el estrés nacional.
Hace algún tiempo, en este mismo espacio, escribí un artículo titulado "Chile, país injusto", pues el lugar donde nos tocó nacer simplemente castiga a sus hijos de muchas formas, y el aspecto laboral es una de las peores.
En estos tiempos de crisis -lo peor está por venir- el empresariado hace de las suyas como nunca, ofreciendo salarios de hambre; con jornadas que se extienden, de forma innecesaria, por 12 o más horas, lo que redunda en una pésima calidad de vida, cero contacto familiar, dificultades en las parejas, carencia de recreación y fatiga física y mental.
Chile es, a ojos del mundo que ve sólo las cifras macroeconómicas, casi un ejemplo de país, pero las consecuencias saltan a la vista: el quinto país del mundo en peor distribución del ingreso, con diferencias de hasta 70 veces entre el sueldo o remuneración que percibe un profesional altamente calificado o un gerente en relación a la de un obrero. En muchos países europeos, tal diferencia no sobrepasa 5 a 6 veces ese monto. Otro ejemplo: la movilidad social en Chile es casi nula, con generación tras generación que no logra romper el círculo vicioso de la pobreza y la marginalidad. Aquí pesa desde el colegio donde uno estudió, el barrio donde se crió y hasta el apellido que arrastra, sin contar color de piel, ojos o forma de pronunciar la letra T, S o la Ch. Más: El consumo de antidepresivos y la enorme cantidad de farmacias existentes demuestra que no somos, mental y espiritualmente hablando, un país sano. Continúo: Si se postula a un empleo, todavía piden una fotografía, hecho que constituye un atropello a la dignidad y privacidad de las personas en cualquier otro país. En Chile, todavía se piensa que el trabajo -que es harto- que realiza una dueña de casa no necesita ser remunerado, pese a que sus jornadas se extienden desde el alba hasta que cae la noche.
En definitiva, cuando hablamos de vacaciones en Chile, tal como dice un querido amigo de Quillota, son vacaciones tipo RAID (Casa y jardín) para miles de compatriotas, y eso que todavía la clase empresarial, con el aval de la clase política, no logra introducir de hecho el concepto de "flexibilidad laboral", que no es otra cosa que seguir explotando a la clase trabajadora, sin que nadie fiscalice.
Usted, querido lector o lectora de estas anónimas crónicas y artículos, aproveche sus días de vacaciones, aunque sean del tipo RAID, para pensar cómo carajo hacemos para cambiar el estado de las cosas, o cambiar al Estado, por uno más justo, un Estado de bienestar social que impida que continuemos consumiendo toneladas de antidepresivos, no tengamos tiempo para amar, jugar con nuestros hijos e hijas y pensar que aquí, a esta vida, vinimos a trabajar nomás, porque así alguien lo dispuso.
¡Felices vacaciones!