jueves, 9 de diciembre de 2010

Fin de la puerta giratoria: bienvenidos al infierno

Muchos meses antes de la última elección presidencial, la derecha esgrimió como una suerte de caballito de batalla el tema de la “seguridad ciudadana”, que también formó parte de la agenda de los gobiernos concertacionistas aunque con mayor énfasis en lo social, la rehabilitación y estudios más profundos respecto de las causas del incremento de la delincuencia, sin que por ello se hayan concretado medidas eficaces.

En marzo, en segunda vuelta y tras medio siglo sin ganar una elección presidencial, las huestes piñeristas, de la mano de la Udi, sostén político de la dictadura, conquistaron La Moneda, asumiendo el poder que les faltaba: el político.

Erradicar la delincuencia, además de “reconstruir” el país tras el terremoto de febrero, fueron las prioridades; luego vinieron la reforma a la educación, la salud, mejoramiento del transporte público y un sinnúmero de promesas, muchas de las cuales incumplidas, en proyecto o, lisa y llanamente, que han quedado en el discurso.

Desde la génesis de la campaña de Sebastián Piñera, el Instituto Libertad y Desarrollo, estrechamente vinculado a la derecha política y económica, así como a las policías e instituciones militares, fue la fuente inspiradora y guía de las políticas adoptadas por los inquilinos de Palacio.

Por su parte, el presidente de la República, en una suerte de “copiar y pegar”, fundió ideas, propuestas y proyectos tanto de gobiernos anteriores como de políticos europeos y norteamericanos; y su propaganda acerca de la inseguridad ciudadana se basó en lo que en Nueva York se conoció como “Tolerancia Cero”; es decir, combatir el desorden, infracciones e incumplimiento a las leyes cualquiera fuese su naturaleza. Como en la vitrina aquella del tango, se mezclaron hurtos simples, homicidios y violaciones a menores y, como suele ser, los más pobres se convirtieron en asiduos visitantes de cárceles y comisarías.

Código de Justicia del siglo 19

“¡Se les acabó la fiesta a los delincuentes”!, rezaba uno de los afiches de propaganda de Piñera, y políticos de Renovación Nacional, de la Udi y de otras tiendas, se sumaban al concierto que exigía “mano dura”, fin de la llamada “puerta giratoria” y “castigos ejemplares, encerrando a los antisociales tras las rejas tirando las llaves”.

Eso fue precisamente lo que sucedió ayer miércoles, cuando el país fue testigo de la mayor tragedia carcelaria en la historia de Chile: más de 81 reos perecieron abrazados por las llamas o asfixiados por el humo durante un incendio en una de las torres del presidio de San Miguel.

Presurosos, ministros, diputados, senadores y representantes del actual gobierno, apoyados por las frases de obispos y curas y, ciertamente, por medios de comunicación liderados por el duopolio Mercurio-Copesa y de la televisión, se apresuraron en ofrecer el pésame a las familias de los fallecidos, prometiendo esclarecer las circunstancias del siniestro que acabó con la vida de los reos y adoptando medidas para evitar una repetición de tan macabro hecho.

Lejos estaban las voces airadas que pedían más mano dura; más recintos penitenciarios y penas más prolongadas para los infractores: lo políticamente correcto debe primar, en particular cuando las policías, el ministerio del Interior, parte importante de la prensa y el propio gobierno ha metido la pata desde que asumió las riendas del país, con casos emblemáticos, como el de Saif Khan, los jóvenes del “caso bombas”, comuneros mapuche liberados luego de meses en prisión debido a la inexistencia de pruebas, la represión contra habitantes de Rapa Nui y un largo etcétera.

Hoy, mientras muchas familias lloran a sus muertos y un olor agridulce inunda la zona más cercana a la cárcel de la tragedia, se hace mención a la precariedad de infraestructura del sistema penitenciario; a la falta de recursos financieros, materiales y humanos, al hacinamiento. Las cárceles concesionadas vuelven a la palestra mientras empresas nacionales y españolas se frotan las manos, pues son un buen negocio, de alta rentabilidad, pero de rehabilitación ni una palabra.

“Creceremos al seis o siete por ciento”, pregonan el presidente y su ministro de hacienda, aunque en verdad, ese ritmo de crecimiento se da sólo en la población penal, con más de 55 mil ciudadanos y ciudadanas tras las rejas; el doble de hace 15 años. Una de las más altas de América Latina.

La cacareada Reforma Procesal Penal hizo su trabajo, replicando normativas que datan del siglo 19, donde beber en la calle u oficiar de vendedor ambulante, sin autorización, para sobrevivir a la cesantía, se castiga con el encierro. Aquí hubo casos donde no se respetaron penas alternativas o remisión de la misma a quienes hubiesen sido condenados a menos de 5 años: un joven de 20 años, arrestado por beber en la vía pública, otro que vendía CD:s “pirateados” y uno más que fue detenido por infracciones menores pagaron con su vida o resultaron gravemente heridos.

La política de gobierno en torno a la seguridad ciudadana, la televisada, se muestra por las pantallas de Mega, TVN y Chilevisión, en series donde la emocionalidad y el sensacionalismo son el principal ingrediente, y los más pobres, los actores.

El siniestro de la Torre 15 quedará grabado en la memoria de una sociedad que clama muchas veces más por revancha que por justicia, porque si de justicia se tratara, apellidos de alcurnia, empresarios, civiles connotados, militares, policías y curas, hubiesen sido también alcanzados por las llamas.




4 comentarios:

CARMEN BONIFACIO dijo...

ME REUNO CONTIGO ENRIQUE Y CONSUMO HOY TU ARTICULO, LO BEBO Y LO VIVO...
EXCELENTE CONTESTACION A LA INJUSTICIA, A LOS VALORES TRASTOCADOS DE NUESTROS REGIMENES CORRUPTOS, A LA MENTIRA POLITICA FACIL Y OPORTUNISTA...SE QUE EL DINERO NO LES DEVOLVERA LA VIDA A LOS SERES QUERIDOS DE TODAS ESAS FAMILIAS SUFRIENTES...PERO CADA FAMILIA DEBERIA SER INDEMNIZADA, APOYADA CON AYUDAS PSICOLOGICAS Y SOSTENIDAS DE TODAS LAS MANERAS POSIBLES...VIVA LA JUSTICIA VERDADERA Y NO EL TRALALA VACIO DE NUESTROS DIRIGENTES!!!!!!!!!!!!!

MARIODELAFUENTE-ELDARDO dijo...

¿COMPRA HUEVOS?...En la otra esquina….¿Compra huevos?.....en la otra esquina…. 85 muertos en cárcel de San Miguel, Chile.
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Santiago de Chile 10 de diciembre 2010.
MARIODELAFUENTE@CHILE.COM
Escuchamos mil veces a la derecha chilena que hay que endurecer las penas a los delincuentes y que hay que PARAR “ la puerta giratoria”. Se rasgaron vestiduras y hasta se desnudaron “cacareando” que la delincuencia se pararía solo endureciendo las penas, incluso a los que ofendieren a los Carabineros.

Han pagado decenas de programas estrellas destinados a frenar la delincuencia, se ha invertido lejos 100 veces más dinero de lo que los ladrones han robado pero todo, TODO, destinado a los efectos del problema no a las causas. La delincuencia aumenta espantosamente a pesar de las falsas y manipuladas encuestas.

MARIODELAFUENTE-ELDARDO dijo...

Bueno, ¿está o no la derecha por endurecer la penas a los delincuentes y parar "la puerta giratoria"?. Preguntémosle a los afectados por sus delitos, a las víctimas, qué dicen ahora de sus criminales, porque pareciera que los hacinados y los muertos eran unas blancas palomas , unas monjas de claustro y cualquiera de esos, cualquiera, si te pilla en la calle mal parado te deja tieso, seguro.
Chile país de cobardes, todos callan ahora después de la tragedia y los políticos se venden huevos mutuamente cuando hacen de “polillas” frente a las cámaras .
Hay que crear islas cárceles con habitáculos de contenedores, donde se puedan proveer de su alimentación o simplemente volver a las mazmorras?, las minas ya están hechas, hechas una mierda, pero hechas. Los 33 mineros no estaban peor que estos presos.

Duro a la delincuencia, pero a TODA la delincuencia, no con cárceles 5 estrellas para criminales en que los gendarmes se les “cuadran” y les piden permiso para entrar a los asesinos y hacinados e incineración para los piratas de Cds. eso es el problema, a solucionar sobre los efectos de la segregación elitista que existe.

MARIODELAFUENTE-ELDARDO dijo...

¿Donde metemos a los 3 coroneles de carabineros que estafaban en Concepción a las forestales ??? Donde son juez y parte, ha?? Y a los carabineros que roban cajeros automáticos y a los violadores de menores en Valparaíso y los mata mapuches, etc. etc..
Este es un problema que debemos solucionar si vamos a los efectos, la igualdad ante la ley es lo primero en una democracia plena.

Solo falta que un político oportunista y “avispao” diga que para bajar la delincuencia haya que hacerle un sueldo “decente” a cada delincuente cosa que no reincida , porque ya esta en España que un delincuente sentenciado a 30 años por varios crímenes al salir , ha vivido gratis por 30 años y se puede jubilar de “prisionero” y cobrará al salir más que los que han trabajado toda su vida , desde luego al salir con penas de más de seis meses ya empiezan a cobrar cesantía, el “paro” de manera indefinida para evitar que reincida, espero no lleguemos a ese absurdo.

Busquen gratis en Google LA ETICA, LA MORAL Y LA PSICOLOGIA, EN CARABINEROS DE CHILE COMO FACTOR DE INSEGURIDAD CIUDADANA.

Los problemas de inseguridad hay que enfrentarlos con creatividad y valentía no detrás de un escritorio y con advenedizos de corbata.

Agradeceré la publicación de la presente nota.


MARIO A. DE LA FUENTE FERNANDEZ
TTE.(r) DE CARABINEROS, escritor.
Presidente de OMIDECHI.
militaresdemocraticosde@chile.com