jueves, 6 de noviembre de 2008

¿Debe asistir la Presidenta al homenaje a Jaime Guzmán?

Jaime Guzmán Errázuriz, artífice civil de la dictadura, de la Constitución Política que todavía hoy, a 18 años del término del régimen militar, aún nos rige en muchos aspectos , y del golpe de Estado que culminó con el "desalojo" -por la vía violenta- del gobierno de la Unidad Popular, tendrá su monumento en la zona oriente de Santiago, donde sus familiares y adeptos podrán ir año tras año a homenajear. El senador de la UDI, brazo político de Patria y Libertad, movimiento extremista responsable de muertes y desapariciones de personas y sostén de Pinochet, se convirtió en mártir de la derecha más rancia de Chile al ser acribillado a balazos en Ñuñoa.
Hoy, la Presidenta de la República, informó que no asistirá a la inauguración de la estatua de granito, pero que sí lo harán dos representantes del Gobierno. Tal declaración, como era de esperar, caló hondo en los seguidores de Guzmán y de su legado golpista, quienes señalaron que "la Presidenta no se puso a la altura de las circunstancias...". Tales palabras, expresadas por Longueira, indican que la hipocresía y el descaro de quienes gestaron, materializaron y perpetuaron a la dictadura, enriqueciéndose de paso ellos y sus cercanos, Pinochet y familiares incluidos, no tiene límite.
Con ocasión del funeral oficial del Presidente Salvador Allende, una vez recuperada la seudodemocracia imperante, no recuerdo haber visto a representantes de la UDI ni a la mayoría de los RN, ni a seguidores del pinochetismo participando de tales y merecidos homenajes. Tampoco les ví en los funerales de un chileno universal, como es Pablo Neruda, cuyo delito fue poner su imaginación y su pluma al servicio de causas justas. O reivindicando la figura -ellos que se autodenominan "populares"- de un cantautor, director de teatro y luchador social como Víctor Jara, cobardemente asesinado. Ellos, que dicen defender la libertad de prensa, tampoco se hicieron partícipes de la repulsa mundial por el asesinato del periodista Pepe Carrasco, o de los sacerdotes Antonio Llidó y Miguel Woodward, el primero, hasta hoy desaparecido, y el segundo torturado hasta la muerte a bordo del buque escuela Esmeralda, símbolo de la más feroz de las represiones y sobre cuya cubierta también brindaron Piñera, Longueira y Jaime Guzmán, entre otros, por el éxito del gobierno de facto.
Guzmán Errázuriz no representa en absoluto un ápice de demócrata, razón demás para que la Primera Mandataria no asista. Y no sólo eso: quienes hoy reclaman por la ausencia de Michelle Bachelet en la ceremonia que tendrá lugar próximamente, no sólo celebraron -y celebran cada año- el 11 de Septiembre como una gesta heroica, sino que también continúan burlándose de una de las mayores tragedias que ha vivido Chile y sus habitantes.
Durante largos años esos mismos personajes, Piñera-candidato entre ellos, intentaron encubrir muertes, torturas, desaparición de chilenos y chilenas, abusos de toda índole y el destierro de miles de compatriotas. Ayudados por los medios de comunicación encabezados por la cadena de El Mercurio, apoyaron la tesis del enfrentamiento entre militantes de izquierda para justificar sus muertes o desapariciones. Si no lo cree, o usted, estimado lector, era muy joven para aquél entonces, busque el titular del verpertino la Segunda de la época "Exterminados como ratas", montaje periodístico orquestado por los servicios secretos de la represión para ocultar una de las tantas masacres. Quien será honrado con un monumento en el barrio alto de Santiago, también se alineó con aquella mentira, y defendió a nivel nacional e internacional la obra de Pinochet, justificándolo todo.
Algunos dirán -tal como los alemanes y muchos europeos luego de terminada la Segunda Guerra Mundial y una vez hecha pública la existencia de campos de exterminio- que nada sabían; que la prensa libre no existía y, por lo tanto, no se podían enterar de la verdad, que eran invenciones del marxismo-leninismo, maoismo, socialismo y todos los "ismos" existentes. Hoy en Chile, muchos son quienes dicen no haberse enterado a tiempo, lo cual me recuerda aquella poesía que dice :"primero se llevaron a los negros,
pero a mí no me importó pues yo no lo era,
enseguida se llevaron a los judíos
pero a mí no me importó, porque yo tampoco lo era,
después detuvieron a los curas, pero como yo no soy religioso
tampoco me importó.
Luego apresaron a unos comunistas, pero como yo no soy comunista tampoco me importó
ahora me llevan a mí, pero ya es tarde".
El problema, estimados, es que Jaime Guzmán Errázuriz, y junto a él muchos más, algunos de los cuales hoy ostentan cargos en la empresa privada, en el Congreso y hasta en el Gobierno, sí sabían lo que sucedía...y no les importó.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Estoy en total desacuerdo con esta declaración porque Jaime Guzmán Errázuriz fue un gran chileno que luchó "a carta cabal" contra el marxismo-leninismo, verdadero cáncer nacional, que destruyó nuestra constitución y nuestra economía bajo el yugo del "PEOR" Presidente de toda la historia de Chile: el Presidente Marxista Salvador Allende Gossens. Si no fuera por el règimen militar del Presidente Pinochet, Chile sería hoy una dictadura comunista como lo es Cuba. !Hasta cuando mienten y tergiversan la verdadera historia de Chile de los últimos 45 Años! !Verguenza debería darles! Además, Jaime Guzmán fue un senador de la república, democráticamente electo, vilmente asesinado por el Frente Antipatriota Manuel Rodriguez.!Gloria eterna al Presidente Pinochet y a don Jaime Guzmán Errazuriz!

He dicho señores.
Hernán Fuentes Aguirre. (61 años de edad)
h.fuentes@caramail.com

Anónimo dijo...

Parece que Hernan no esta interesado en un mundo mejor...
Natalia H.

Anónimo dijo...

Respuesta para Natalia:

Depende de lo que para ud. significa un mundo mejor. Para mi, un mundo mejor es un mundo donde haya libertad para progresar, para mejorar su nivel de vida, comprarse un autito, una casita, un computador, un refrigerador, poder viajar fuera del país sin tener que pedirle permiso al gobierno(como ocurre en Cuba actualmente) donde haya oportunidades de progreso espiritual y material, donde haya libertad de expresión(no como en Cuba, donde toda la prensa está en manos del gobernante Partido Comunista) donde yo pueda participar en el partido político de mi agrado( no como en Cuba, donde se permite sólo la existencia de un partido político:el Partido Comunista) Eso para mi es vivir en un mundo mejor.