En su
estilo nervioso y acompañado de los “tics” que le destacan cada vez que hará un
anuncio, Sebastián Piñera dio a conocer los nombres y cargos que ocuparán conocidos
rostros de su Gabinete: Rodrigo Hinzpeter, hasta hace pocas horas ministro de
Interior y Seguridad Pública se traslada desde esa cartera a Defensa siendo
sucedido en el cargo por Andrés Chadwick, quien se mantuvo como vocero del
Ejecutivo por más de un año.
El
ahora ex ministro de Defensa, Andres Allamand, renunció al puesto para
dedicarse de lleno a su candidatura a la Presidencia de la República, apoyado por
Renovación Nacional, mientras que su ex colega de Gabinete en Obras Públicas,
Laurence Golborne, UDI, hará lo mismo. Primarias entre ambos partidos de
Gobierno definirán un candidato único con miras a las elecciones de 2013, todo
bajo la sombra de Michelle Bachelet, a quien las encuestas, en caso de ser la
abanderada de la
Concertación y decida repostularse, le otorgan una clara
ventaja.
La
opinión pública no se sorprendió mayormente con los nombramientos, aunque en
círculos estudiantiles, organizaciones sociales y colectivos de distinta
índole, el arribo de Chadwick a Interior no pasa desapercibido. ¿La razón?, su
pasado político. Chadwick es uno de los íconos de los llamados “Jóvenes de
Chacarillas”, grupo que en plena dictadura y en una manifestación de apoyo
incondicional a Pinochet, desfiló de noche, antorcha en mano, jurando lealtad
al dictador, al más puro estilo fascista.
El
flamante ministro a cargo de la seguridad interior posee también un extenso
prontuario: fue miembro de Patria y Libertad, organización de extrema derecha
que combatió al gobierno de Salvador Allende. Una vez derrocada la Unidad Popular, Chadwick ocupó
cargos públicos y participó en delaciones contra estudiantes universitarios que
adherían a la izquierda, principalmente en la Universidad Católica,
donde cursaba estudios superiores.
Vinculado
a la ex Colonia Dignidad, que luego pasó a llamarse Villa Baviera, reducto nazi
enclavado en el sur de Chile y por donde desfilaron decenas de presos políticos
tras el golpe cívico-militar de 1973 y de los cuales jamás se volvió a saber,
Chadwick, reniega hoy de esas “amistades”, al igual que otros connotados
dirigentes tanto de la Udi
como de Renovación Nacional, subsecretarios de Gobierno, empresarios y
ministros.
Durante
las manifestaciones estudiantiles del año pasado, quien ahora está a cargo de
la seguridad interna del país, criticó duramente las masivas marchas,
amenazando con las penas del infierno a quienes desafiaran al Gobierno. Hoy,
con todo el poder que le otorga el cargo, nadie duda que hará efectivas esas
amenazas, lo cual no amedrenta a estudiantes secundarios y universitarios, los
cuales se reunirán con el propósito de convocar a jornadas de protesta previo
al receso de verano.
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